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Aunque nos despedimos de septiembre, ya se percibe la brisa y la Navidad se acerca día a día. Y aunque todavía quedan algunas semanas antes de montar el arbolito y abrir las cajas de decoraciones, ya contamos con los primeros indicios de los tonos que animarán nuestro hogar este año.
Para la Navidad 2025, el marrón se alzará como el principal protagonista, armonizando con una estética rústica y matices tierra y naturales. Se sitúa como el tono esencial de la época y, para añadir luminosidad y refinamiento, el marrón se fusiona idealmente con dorados y metálicos, creando un resplandor elegante y discreto. En esta gama sobresaen el dorado, el champán y el bronce, indispensables tanto en solitario como combinados.
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La madera, las fibras orgánicas, las piñas y las coronas artesanales vuelven con vigor, remitiendo a la tradición, la calidez y ese ambiente acogedor que caracteriza la Navidad auténtica. En vez del rojo chillón, predominarán los burdeos y granates, acompañados del verde inglés, creando un estilo clásico e imperecedero que se potencia con tartanes, maderas y luces suaves.
El toque más lúdico lo aportarán los caramelos en variadas presentaciones: para colgarlos del árbol, adornar portavelas, bordar sobre fundas nórdicas o incluso en cojines XL.
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