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WASHINGTON (AP) — La administración del presidente Donald Trump impuso sanciones este viernes a su par colombiano, Gustavo Petro, a miembros de su familia y a un integrante de su gabinete, basándose en acusaciones de implicación en el narcotráfico global. Esta acción intensifica de manera drástica las tensiones con el líder izquierdista de la nación que figura entre los aliados más próximos de Estados Unidos en Sudamérica.
El Departamento del Tesoro dictaminó las sanciones contra Petro; su esposa, Verónica del Socorro Alcocer García; su hijo, Nicolás Fernando Petro Burgos, y el ministro del Interior, Armando Alberto Benedetti.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, declaró en un comunicado que Petro “ha permitido que los cárteles de la droga prosperen y se ha negado a detener esta actividad. El presidente Trump está adoptando medidas contundentes para proteger a nuestra nación y dejar claro que no toleraremos el tráfico de drogas hacia nuestro territorio”.
La determinación agudiza un conflicto creciente entre el presidente republicano de Estados Unidos y el primer líder izquierdista de Colombia, suscitado por los ataques mortales estadounidenses contra embarcaciones sospechosas de transportar estupefacientes en Sudamérica.
“Luchar contra el narcotráfico por décadas y con eficacia me produce esta medida del gobierno de la sociedad que tanto ayudamos a detener sus consumos de cocaína”, aseguró el presidente Petro en la red social X, indicando que un abogado lo representará en Estados Unidos. “Toda una paradoja, pero ni un paso atrás y jamás de rodillas”, añadió el mandatario.
Por su parte, el ministro Benedetti comentó que la sanción constituye una represalia por haber defendido a Petro cuando fue tachado de narcotraficante. “Eso demuestra que todo imperio es injusto y que su lucha antidrogas es una farsa armamentista. En este país nadie se traga el cuento de que yo soy narcotraficante”, señaló en X.
Esta semana, el gobierno de Trump extendió su ofensiva al océano Pacífico oriental, una ruta por donde se trafica una considerable porción de la cocaína proveniente de los principales productores mundiales, incluida Colombia. En una escalada de la demostración de fuerza militar en la región, el ejército de Estados Unidos enviará un portaaviones a aguas sudamericanas, según anunció el Pentágono el viernes.
Las sanciones se veían venir luego de que Trump manifestara recientemente su intención de reducir la ayuda a Colombia e imponer aranceles a sus exportaciones, refiriéndose a Petro en redes sociales días atrás como “un líder de drogas ilegal”.
“Es un tipo que está generando muchas drogas”, comentó Trump a periodistas en la Oficina Oval el miércoles. “Será mejor que tenga cuidado o tomaremos acciones muy serias contra él y su país”.
El mes pasado, Estados Unidos incluyó a Colombia, el principal receptor de asistencia estadounidense en la región, en una lista de naciones que no colaboran en la guerra contra el narcotráfico, por primera vez en casi tres décadas.
Luego de que Trump lo acusara de tener vínculos con el narcotráfico, Petro afirmó el miércoles que acudiría al sistema judicial de Estados Unidos para ejercer su defensa.
Un día antes, la estrategia antidrogas de Petro fue el tema central de una reunión suya con el encargado de negocios de Estados Unidos en Colombia, John T. McNamara. McNamara también se reunió con la ministra de Relaciones Exteriores, Rosa Yolanda Villavicencio Mapy, el jueves.
**El presidente colombiano defiende su estrategia de combate a las drogas**
Petro ha defendido consistentemente su política, la cual se distancia de un enfoque puramente represivo y privilegia la concertación de acuerdos con los cultivadores de hoja de coca –la materia prima de la cocaína– para incentivarlos a adoptar cultivos alternativos, además de perseguir a los grandes capos de la droga y combatir el blanqueo de capitales. Ha aseverado que su gobierno ha logrado incautaciones récord de cocaína y ha puesto en duda las cifras de la ONU que señalan un cultivo y una producción de cocaína sin precedentes.
La superficie dedicada al cultivo de coca casi se ha triplicado en los últimos diez años, alcanzando un máximo de 253.000 hectáreas (625.000 acres) en 2023, de acuerdo con el informe más reciente de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. Este territorio equivale aproximadamente a tres veces el tamaño de la ciudad de Nueva York.
La administración Trump ha intensificado el despliegue de buques y aeronaves militares en América Latina para confrontar a los traficantes señalados de dirigir drogas hacia Estados Unidos. Petro ha criticado los ataques que han causado la muerte de al menos 43 personas desde que se iniciaron el mes pasado, siendo los dos últimos dirigidos a embarcaciones en el Pacífico oriental, donde Colombia posee una franja costera.
Petro ha protagonizado repetidos desacuerdos con Trump este año. Inicialmente, rechazó los vuelos militares estadounidenses de migrantes deportados, lo que llevó a Trump a amenazar con aplicar aranceles. El Departamento de Estado indicó que revocaría el visado de Petro si asistía a la Asamblea General de la ONU en Nueva York, debido a que el mandatario había instado a soldados estadounidenses a desobedecer las órdenes de Trump.
Lee informó desde Jerusalén. Contribuyeron a este reporte los periodistas de The Associated Press Regina García Cano en Caracas, Venezuela, Astrid Suárez en Bogotá, Colombia, y Will Weissert en Washington.















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