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El vestuario escogido por Julia Fox para Halloween ha provocado una cascada de críticas hacia la actriz y modelo estadounidense. La celebridad de 35 años se presentó el jueves 30 de octubre en la celebración The Cursed Amulet en Nueva York caracterizada como Jackie Kennedy, justo en el instante más dramático de su vida.
Su atuendo reproducía con exactitud la apariencia de la ex primera dama tras el magnicidio del presidente John F. Kennedy en 1963, lo cual generó un fuerte malestar entre la audiencia.
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La expareja de Kanye West optó por un conjunto rosado de dos piezas y un sombrero tipo *pillbox*, muy semejante al conjunto de lana doble abotonada que Jacqueline Kennedy portaba el 22 de noviembre de 1963, fecha en que JFK sucumbió durante un paseo en coche por Dallas, Texas.
Aparte del vestido, la modelo añadió guantes blancos, una peluca morena corta y un bolso oscuro. Lo que sobrepasó el límite fue la incorporación de grandes manchas rojas, simulando sangre. Ese detalle hizo inevitable la alusión al estado en que quedó la vestimenta de Jackie tras socorrer a su esposo herido.
Kennedy Onassis, quien falleció en 1994, rehusó mudarse de ropa luego del ataque a su marido, a pesar de que le ofrecieron otro traje.
Según relata el historiador Steve Gillon en declaraciones a People en 2022, dicha acción buscaba mostrar al mundo la crudeza del evento. “Ella comprendió que tenía una función que cumplir para asistir al país en la transición hacia un nuevo mandatario”, comentó Gillon.
La indumentaria original, que quedó “impregnada de sangre y doblada en una toalla” tras el atentado, se conserva en las instalaciones de la Administración Nacional de Archivos en Maryland desde 1964.
Tan pronto como vieron la luz las imágenes del disfraz en plataformas digitales, numerosos usuarios manifestaron su desazón y desaprobación por la elección de Fox. “Esto es inquietante”, escribió un usuario citado por Page Six. “Esto no está bien. Lamento que los Onassis y los Kennedy deban presenciar esto y revivir lo sucedido”.
Otro opinó: “Falta de tacto y mal gusto. La desgracia no es un disfraz”.
Lejos de ofrecer disculpas, la protagonista de Diamantes en bruto enfrentó la controversia con un comunicado en Instagram defendiendo su postura y otorgándole una connotación política y artística.
En su publicación, ella destacó que su atuendo no era una simple ocurrencia, sino una “afirmación política”.
“La imagen del fino traje rosado manchado de carmesí es una de las oposiciones más impactantes de la época moderna. Hermosura y terror. Elegancia y desmoronamiento”.
Fox citó a la propia Jackie en las horas subsiguientes al suceso, cuando la ex primera dama declaró: “Deseo que vean lo que han hecho”.
“Su determinación de no cambiarse de ropa, incluso después de ser instada a hacerlo, fue un acto de coraje extraordinario. Fue una representación, una protesta y un luto, todo simultáneamente”.
“Esto concierne al trauma, al poder y a cómo la feminidad en sí misma constituye una forma de resistencia. Larga vida a Jackie O.”, concluyó.
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