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De acuerdo con el documento oficial, las acciones se llevaron a cabo como parte del programa de supervisión y gestión de flujos migratorios, contando con la colaboración de las fuerzas de seguridad estatales. Los ciudadanos extranjeros fueron dirigidos a las instalaciones de internamiento dispuestas por la DGM en diversas provincias. Allí se procedió a la captura de sus registros biométricos, la toma de huellas y otros datos pertinentes, previo a su proceso de retorno a su país de origen.
La entidad enfatizó nuevamente que todas las diligencias se desarrollan en observancia rigurosa de la Ley 285-04 de Migración, garantizando el respeto a las garantías fundamentales de las personas y su dignidad. El propósito último es asegurar un ambiente migratorio estable y organizado, al tiempo que se salvaguarda la soberanía del país.
