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CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Más de la mitad de los 50 campus o facultades que integran la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) están actualmente en paro o impartiendo clases a distancia, motivados por inquietudes de seguridad tras el homicidio de un joven en un bachillerato de la institución y por amenazas dirigidas a parte del personal.
La UNAM lleva años combatiendo la violencia de género y el rector de la universidad se comprometió este martes a reforzar los protocolos de protección y la atención psicológica.
Sin embargo, el ataque ocurrido la semana pasada en el Colegio de Ciencias y Humanidades plantel Sur (CCH Sur), uno de los bachilleratos de la UNAM, donde un joven mató a un alumno de 16 años y hería a un trabajador, ha intensificado los temores.
Mientras las autoridades siguen investigando el homicidio, la UNAM ha presentado una decena de denuncias por amenazas que la policía cibernética de la Ciudad de México ya está averiguando, explicó a The Associated Press Hugo Concha, abogado general de la universidad.
Las más alarmantes son unas amenazas de muerte contra cuatro profesoras de la Facultad de Química por el hecho de “ser mujeres”, que hacen alusión al ataque de la semana pasada; los mensajes fueron recibidos vía redes sociales y correo electrónico.
Las fuerzas de seguridad de la capital tienen bajo custodia al presunto agresor del ataque en el CCH, un joven de 19 años que se encuentra hospitalizado después de que, al intentar huir, saltara desde lo alto de un edificio y se fracturara ambas piernas.
Los primeros indicios apuntan a que podría estar vinculado a la ideología “incel”, abreviatura de “celibato involuntario”, una subcultura que se manifiesta en redes sociales y en la que hombres culpabilizan a las mujeres de su falta de vida sexual activa.
Concha aseguró que la UNAM ha trabajado en la implementación de protocolos para atender la violencia de género, pero no había registrado casos de violencia aparentemente vinculada a la corriente “incel”, aunque no descarta que esta ideología también pueda estar relacionada con las amenazas contra las profesoras.
El martes, la Comisión de Seguridad del Consejo Universitario se reunió para tratar todos estos asuntos; el rector, Leonardo Lomelí, se comprometió a garantizar la integridad de la comunidad universitaria y a ofrecer apoyo psicológico a quien lo necesite, y afirmó que se tomarán medidas legales y disciplinarias contra quienes hayan sembrado la inquietud en los planteles.
La presidenta Claudia Sheinbaum declaró que el gobierno está preparando, a nivel nacional, la creación de “espacios seguros” donde los estudiantes puedan denunciar o tratar temáticas vinculadas a redes sociales y grupos surgidos a partir de ciertos fenómenos.
El otoño universitario en la Ciudad de México lleva años marcado por paros y protestas, ya que el 26 de septiembre se conmemora el aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes de magisterio en el sur del país en 2014 y el 2 de octubre se recuerda la matanza de estudiantes de 1968 en la emblemática plaza de Tlatelolco.
No obstante, el ataque de la semana pasada generó “un ambiente más que problemático, de alta intensidad, y que además obliga a la universidad a ocuparse directamente y a preocuparse por qué hacer para mejorar la seguridad”, puntualizó el abogado.
Concha informó que, hasta el momento, 14 centros se encuentran en “paros activos”, es decir, impartiendo sólo clases virtuales, mientras que otros 14 han quedado completamente paralizados.
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