La puesta en práctica de la computación cuántica en el mundo real está mas

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

MADRID, 22 Oct. (Portaltic/EP) –

Google ha dado a conocer Quantum Echoes, un algoritmo de naturaleza cuántica que exhibe una ventaja cuántica constatable en ‘hardware’, posibilitando así la primera aplicación con utilidad efectiva en entornos reales.

Willow es el nombre de un chip de vanguardia para la computación cuántica, ideado por el equipo de Google Quantum AI, capaz de llevar a cabo tareas de cálculo habituales en tan solo cinco minutos. Esta misma operación requeriría 10.000 trillones de años para un superordenador convencional, e introduce además significativas mejoras en la corrección de errores.

Después de su presentación formal en diciembre de 2024, Google ha revelado este miércoles una mejora en el ‘software’ de Willow, lo que representa un paso firme hacia el logro de ordenadores cuánticos funcionales: este primer algoritmo cuántico.

Dicho algoritmo se denomina Quantum Echoes y facilita la incursión de la computación cuántica en su primera aplicación práctica en el mundo real, tal y como ha sido enfatizado por Google. La compañía tecnológica sugiere su potencial uso para desentrañar las interacciones entre los átomos que componen una molécula real, empleando la técnica de resonancia magnética nuclear (RMN).

Tal como detalla la empresa, la RMN constituye una técnica de uso generalizado en el ámbito de la química, y su perfeccionamiento podría resultar clave para el hallazgo de nuevos fármacos, por ejemplo, mediante la dilucidación de la forma en que los candidatos a medicamentos se adhieren a sus objetivos biológicos.

Todo esto se logra con un algoritmo calificado de “altamente innovador”, dado que su ejecución en Willow es 13.000 veces más veloz que el algoritmo clásico más avanzado, incluso ejecutado en los superordenadores más rápidos disponibles a nivel global. Adicionalmente, el proceso es reproducible en otro ordenador cuántico, lo que permite la confirmación del resultado.

Con esta importante mejora, Google anticipa que se podrán observar aplicaciones concretas, que solo la computación cuántica puede implementar, en un horizonte temporal de cinco años.