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En el presente año, se estima que se diagnosticarán más de 7.000 nuevos casos de cáncer de cabeza y cuello en España. Un estudio con participación de diversos centros hospitalarios españoles plantea la viabilidad de que la muestra de saliva pueda utilizarse para predecir la evolución y la respuesta terapéutica en el cáncer de cabeza y cuello, evitando procedimientos invasivos.
Los hallazgos iniciales de esta investigación, liderada por Xavier Avilés, jefe de la Unidad de Tumores de Cabeza y Cuello del Hospital Clínic de Barcelona, han puesto de manifiesto que el microbioma salival (el conjunto de microorganismos presentes en la boca) es capaz de reflejar con precisión el entorno biológico del tumor, proporcionando información crucial sobre su desarrollo clínico y la manera en que reacciona a la terapia.
Presentado en el 76º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), que tiene lugar estos días en Madrid, el estudio significa, según indica esta sociedad médica, “un avance significativo hacia la identificación de biomarcadores no invasivos en oncología”.
Este año, la cifra de nuevos diagnósticos de cáncer de cabeza y cuello superará los 7.000 en el territorio español.
Hasta el momento, no se dispone de marcadores fiables que permitan anticipar qué pacientes con cáncer de cabeza y cuello obtendrán mejores resultados con cada tratamiento específico.
Actualmente, el análisis del tumor se realiza mediante una biopsia de tejido, un método que “es invasivo, doloroso y a menudo difícil de repetir”. Por ello, esta novedosa línea de investigación propone emplear una “biopsia líquida salival”, lo que posibilitaría un seguimiento continuo de la evolución tumoral a lo largo del tiempo.
“Estos resultados iniciales confirman que la saliva no es un mero reflejo pasivo de la cavidad oral. Contiene información funcional que, interpretada correctamente, puede revelarnos el curso del tumor y su respuesta al tratamiento”, asegura Avilés.
Para el estudio del microbioma salival, se han empleado avanzadas técnicas de secuenciación masiva de ADN.
Concretamente, explica la SEORL-CCC, se ha logrado identificar los tipos de bacterias presentes, así como las funciones metabólicas o inmunológicas que desempeñan.
Los datos preliminares del estudio, que en su fase inicial contó con 104 pacientes, muestran una disminución en la diversidad microbiana de la saliva de estos pacientes, al tiempo que se observa un aumento en la concentración de bacterias con potencial proinflamatorio.
Entre los descubrimientos más relevantes, destacan tres géneros bacterianos –*Selenomonas*, *Actinomyces* y *Prevotella*–, cuya presencia y actividad podrían estar ligadas íntimamente a la progresión del cáncer.
De confirmarse estos hallazgos, la saliva podría transformarse en un “espejo molecular” del cáncer de cabeza y cuello, ofreciendo datos esenciales sobre su avance.
El análisis periódico de la saliva podría proporcionar a los médicos la capacidad de monitorizar la eficacia del tratamiento, detectar tempranamente recaídas o ajustar la terapia de manera individualizada, basándose en los cambios observados en el microbioma y su funcionalidad.
“Parece que existe una interacción constante entre el microbioma y el tumor. Se influencian mutuamente; desvelar los términos de este ‘diálogo’, ya sea para inhibirlo o incentivarlo, puede ser crucial para el desarrollo de herramientas no solo predictivas, sino también terapéuticas”, enfatiza Avilés.
Además, se trata de una metodología de aplicación sencilla, de coste reducido y cómoda para el paciente, lo que facilitaría su incorporación a la práctica clínica habitual una vez que sea validada por completo.
El experto señala que este tipo de herramientas tienen el potencial de asistir “en la anticipación de complicaciones, la personalización de los tratamientos y, en última instancia, en la mejora de los resultados para el paciente”.
Actualmente, el equipo investigador está enfocado en validar estos resultados en grupos de pacientes más extensos y en diferentes subtipos de tumores. Asimismo, están trabajando en la creación de modelos predictivos que utilicen inteligencia artificial, combinando datos clínicos, moleculares y microbianos.
El estudio se integra dentro de una cohorte multicéntrica a nivel nacional que cuenta con la participación de numerosos hospitales españoles especializados en unidades de tumores de cabeza y cuello.
Entre los centros participantes, según informa la SEORL-CCC, se encuentran destacadamente el Clínic, el Hospital de Sant Pau, el Hospital Central de Asturias, el Hospital Joan XXIII de Tarragona, el Instituto Valenciano de Oncología, el Hospital Universitario La Paz, el Hospital Donostia, el Hospital San Pedro de Logroño, el Hospital de Bellvitge, el Hospital del Mar y el Hospital Vall d’Hebron.













