Deportes

Los policías partieron desde Santo Domingo para llevar a cabo el operativo que acabó con cinco fallecidos en La Barranquita

8893331530.png
Al llegar, se reunieron con otros cinco policías en el parqueo de la Subdirección Regional de Investigación, situada en la avenida Bartolomé Colón.

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

El Ministerio Público alega que los policías también se llevaron los DVR de los comercios cercanos y varios teléfonos con la intención de borrar pruebas y entorpecer la investigación.

Santo Domingo.- Seis de los 11 integrantes de la Policía Nacional imputados por la muerte de cinco hombres en el sector La Barranquita, de Santiago, el pasado 10 de septiembre, partieron de Santo Domingo para participar en un presunto operativo relacionado con un caso de tráfico de armas.

Según la solicitud de medida coercitiva presentada por la Fiscalía, el mayor Álvaro Paredes Paniagua, el capitán José Ignacio Gómez Rodríguez, el segundo teniente Domingo Antonio de los Santos Vargas, los cabos Yohandy Encarnación y Geyser Francisco Álvarez Rodríguez, y el raso Adrián Miguel Villalona Pineda — todos adscritos al Departamento de Investigación de Crimen Organizado y Casos Complejos, con sede en el Palacio de la Policía Nacional, en Santo Domingo.

Conforme al expediente, los seis agentes se desplazaron a Santiago en una camioneta institucional para coordinar el mencionado operativo. Al llegar, se reunieron con otros cinco policías en el parqueo de la Subdirección Regional de Investigación, situada en la avenida Bartolomé Colón. Entre estos últimos se encuentran Hansel Michel Cuevas Carrasco, Sócrates Fidel Feliz Feliz, Hairo Mateo Morillo, César Augusto Martínez Trinidad y José Octavio Jiménez Peña, todos vinculados a la Dirección Central de Investigaciones Criminales (DICRIM).

Lugar del hecho

El documento judicial indica que, tras la reunión, los once imputados decidieron desplazarse hacia la avenida Olímpica, próxima a Corona Plaza, en el sector La Barranquita, donde supuestamente llevarían a cabo el operativo.

Salieron en tres vehículos: una camioneta Toyota Hilux blanca (placa PP‑034175), un Kia Rio (placa A690258) y un Toyota Yaris (placa A401356). Los movimientos fueron captados por las cámaras del Sistema Nacional de Emergencias y Seguridad 9‑1‑1 a las 2:15 p.m.

A las 2:21 p.m. los agentes arribaron al sitio y se posicionaron estratégicamente cerca de una plaza comercial. Minutos después llegaron las víctimas Carlos Enrique Guzmán Navarro (alias “El Charly” o “Charli Chase”), que conducía un Honda Civic dorado, y José Vladimir Valerio Estévez, en un Kia blanco. Ambos se juntaron con otros tres hombres que viajaban en un Mazda blanco.

A las 2:26 p.m. los cinco hombres ingresaron al parqueo de la plaza. Inmediatamente, los policías —vestidos de civil— bajaron de sus vehículos y, sin pronunciar una palabra, abrieron fuego contra los acusados, según la acusación del Ministerio Público.

Las víctimas fueron identificadas como Elvis Antonio Martínez Rodríguez (Deivito), de 26 años; Julio Alberto Gómez (La Tabla), de 28; Carlos Enrique Guzmán Navarro (El Charly), de 40; Edward Bernardo Peña Rodríguez, de 35; y José Vladimir Valerio Estévez, de 25 años.

Manipulación de pruebas

Una testigo que se encontraba en el tercer nivel de la plaza declaró que, tras oír los disparos y ver los cuerpos, fue interceptada por varios agentes que subieron a su domicilio, le arrebató el móvil, revisó lo que había grabado y se llevó el teléfono.

El Ministerio Público sostiene que los policías también sustrajeron los DVR de los establecimientos cercanos y varios teléfonos con el fin de eliminar evidencias y dificultar la investigación.

En el local Tecnopolis, propiedad de Ramón Emilio Abreu Corona, los agentes realizaron múltiples llamadas por WhatsApp desde varios números, identificándose como policías y presionando al comerciante para que abriera su negocio.

Cuando Abreu Corona llegó al sitio acompañado de su madrina, observó los cuerpos tendidos en la calzada y procedió a abrir el local; entonces los agentes ingresaron y se llevaron el DVR del sistema de cámaras de seguridad.

El Ministerio Público calificó los hechos como una ejecución extrajudicial y aseguró que existen pruebas suficientes que demuestran una acción premeditada para eliminar a las víctimas y luego destruir las evidencias.

La audiencia de medidas coercitivas contra los 11 agentes fue postergada para el próximo jueves 9 de octubre a las 9:00 a.m., a pedido de las defensas, que solicitaron más tiempo para analizar los elementos presentados.

TRA Digital

GRATIS
VER