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MADRID 20 Oct. (EUROPA PRESS) –
El presidente de Francia ha calificado el hurto de varias piezas de joyería del periodo imperial de Napoleón y su esposa, Josefina, perpetrado este domingo en el Museo del Louvre, como “un ataque a un patrimonio que valoramos por ser nuestra historia”, en un mensaje donde ha prometido su recuperación y ha mencionado un nuevo plan de seguridad que “asegurará la preservación” de los bienes custodiados en el centro.
“El robo cometido en el Louvre constituye una agresión a un patrimonio que estimamos porque forma parte de nuestra historia”, afirmó en una publicación en la red social X. “Recuperaremos las obras y los responsables serán presentados ante la justicia”, recalcó, a la vez que garantizó que “se está haciendo todo lo necesario, en todas partes, para lograrlo, bajo la supervisión de la fiscalía de París”.
Asimismo, enfatizó que “el proyecto Louvre Nouvelle Renaissance (Nuevo Renacimiento), que pusimos en marcha en enero, incluye un refuerzo de la seguridad”. “Garantizará la conservación y protección de aquello que constituye nuestra memoria y nuestra cultura”, destacó.
El mandatario del Elíseo se refirió de esta forma al robo de hasta nueve joyas que ha provocado la clausura temporal del afamado museo y la apertura de una investigación por parte de la Fiscalía de París por “robo con banda organizada” y “asociación ilícita”, según un comunicado recogido por la cadena Franceinfo.
La fiscal, Laure Beccuau, declaró a la televisión BFM TV que los investigadores están buscando a un “equipo” de cuatro personas. De acuerdo con fuentes policiales citadas por ‘Le Figaro’, entre las 09.30 y las 09.40 horas, varios individuos se acercaron al lugar en motocicleta y utilizaron un montacargas para acceder a la Galería de Apolo, en la primera planta del museo, donde se exhibían las joyas. Una vez allí, emplearon pequeñas motosierras para romper los cristales y acceder a las piezas, dándose a la fuga de inmediato.
Por su parte, el Ministerio de Cultura ha señalado que las joyas sustraídas son de “escasa relevancia económica” y ha detallado que se trata de la tiara del conjunto de la reina María Amelia y la reina Hortensia, el collar del conjunto de zafiros de la reina María Amelia y la reina Hortensia, un pendiente de un par del conjunto de zafiros de la reina María Amelia y la reina Hortensia, un collar de esmeraldas del ajuar de María Luisa, un par de pendientes de esmeraldas del ajuar de María Luisa, un broche conocido como broche relicario, la tiara de la emperatriz Eugenia y un gran lazo usado como broche de corpiño de la emperatriz Eugenia.
A estas piezas se añadiría la corona de la emperatriz Eugenia, que fue hallada con daños cerca del Museo del Louvre. Además, se encontró en la sala donde ocurrió el robo otra joya cuya identidad no ha sido revelada por la Fiscalía, que notificó el hallazgo. A pesar de todo, entre las joyas robadas no se encuentra el célebre Regente, el diamante más grande de la colección, con un peso superior a los 140 quilates.
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