Salud

Mauricio triunfa en drama y Los Prados sorprenden

8890795842.png
Allí, el dulce no es solo una sobremesa, sino una expresión cultural, una tradición viva que guarda la esencia de una tierra generosa y la destreza de manos expertas.

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

**Emoción en la competición: Mauricio Báez se impone y Los Prados hacen ruido**

**Descubre los sabores ancestrales de Samaná**
**Entre coco, fuego y azúcar: la dulzura de Samaná**
**Samaná se engalana con tradición: un paseo por la ruta del coco azucarado**
**Entre fuego y azúcar: explora los sabores ancestrales de Samaná**
**El dulce de coco: herencia milenaria de Samaná**
**El dulce de coco: un tesoro gastronómico que conquista paladares en Samaná**

*Sudelka García* – sudelka.garcia01@gmail.com

En Samaná, tierra de cocoteros y de aromas profundos, donde las palmeras se mecen al compás de la brisa marina y el perfume del coco impregna cada esquina, se oculta un universo de sabores que remiten a recuerdos de generaciones pasadas. Allí, el dulce no es solo una sobremesa, sino una expresión cultural, una tradición viva que guarda la esencia de una tierra generosa y la destreza de manos expertas.

Durante una ruta gastronómica organizada por este medio, se comprobó que el dulce de coco es el protagonista indiscutible de los postres de la península, simbolizando identidad, herencia y arte culinario que habita en el corazón de los samanenses. Nos adentramos en esta provincia costera, un paraíso de belleza natural, para desvelar los secretos de los sabores tradicionales que brotan del coco y se convierten en exquisitos dulces que enamoran tanto a los locales como a los visitantes en busca de experiencias auténticas.

Desde los modestos fogones de leña, donde el fuego se mezcla con los calderos de hierro —antiguamente llamados “pailas”— hasta las coloridas ferias populares, llenas de aromas y vivacidad, el arte de hombres y mujeres apasionados se mantiene con paciencia y orgullo, preservando recetas centenarias transmitidas de generación en generación como un tesoro incalculable.

Un dulce con historia

**Amanda Javier**, una de las figuras destacadas de esta travesía gastronómica, ha convertido el dulce de coco con leche en su sello distintivo. Nos relata que en su preparación no emplea ni una gota de agua.

**Receta tradicional**
Los ingredientes que utiliza Amanda son locales y reconocidos: masa y leche de coco, leche de vaca, leche evaporada, vainilla, canela y una pizca de sal. El azúcar se ajusta a la cantidad de coco empleada.

**Proceso de cocción**
Todo el proceso lleva entre una hora y hora y media, y requiere atención constante, comenta mientras revuelve el caldero. Cada mes produce más de 150 dulces, mayormente por encargo. Su favorito es el coco con piña, pero últimamente la gente se ha enamorado del coco con limón.

**Secreto**
“Asegúrate de mover la mezcla sin parar, porque si se pega pierde su esencia”, asegura la joven con una sonrisa de orgullo.

**Sabor único**
Entre los más curiosos está el coco con limón, una delicia exclusiva de la provincia. A la pulpa de coco se le añade la cáscara y el ácido del limón, resultando en una experiencia refrescante, intensa y singular. Sus dulces son apreciados por turistas que los llevan al extranjero. “Los locales ya están habituados a su sabor, pero a los visitantes les fascina. Mis dulces han cruzado muchas fronteras”, afirma.

Otras variedades

La ruta del dulce no termina con Amanda. Otra protagonista es **Katherine Figuero**, experta en postres a base de maíz y coco. Entre sus preparaciones destacan el maíz hervido con salsa de leche de coco y canela, el jugo de maíz licuado con coco y endulzado, y opciones como el dulce de yuca con maíz o el de harina de maíz.

Katherine también elabora coco horneado al estilo tradicional: cocido con fuego por arriba y por abajo, usando candela. A diferencia de otras cocineras que licúan el coco, ella lo ralla a mano. “Aunque nos duelan las uñas, el sabor natural que se consigue así no tiene comparación”, asegura. Sus ingredientes son coco rallado, azúcar, especias y un toque de sal.

Introducción del coco

**Wilfredo Benjamín Kelly**, guía nacional de turismo con más de veinte años de experiencia en la zona, explica que el coco llegó a Samaná con los colonizadores y encontró un lugar permanente. “El coco se plantó en la zona baja, cerca de las costas, durante los gobiernos de Rafael Leónidas Trujillo, Ulises Heureaux (Lilís) y Joaquín Balaguer”, señala. Estas plantaciones lograron que el árbol se naturalizara.

Kelly menciona que hoy Samaná cuenta con uno de los mejores cocos en cuanto a masa: el llamado “coco gigante”, la palmera más alta de la región, que produce una pulpa dulce y una leche abundante al exprimirla. “Ese jugo es la base de la cocina samanensa. Cuando mezclamos la leche de coco con otros ingredientes, nace el plato o el postre”, afirma.

Sabores con historia

La ruta del dulce en Samaná trasciende la gastronomía: es un viaje al corazón de una comunidad que preserva sus raíces a través de lo que cocina. Cada cucharada lleva historia, identidad y un legado que se resiste a desaparecer. Mujeres como Amanda y Katherine, con sus manos y recuerdos, hacen que el coco no solo se coma, sino que se celebre y se recuerde.

TRA Digital

GRATIS
VER