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Michael Jordan tocó el tema de los deportistas de la NBA que se ausentan de encuentros en la segunda parte de un programa que NBC denomina “MJ: Perspectivas a la Excelencia”, cuya emisión fue el martes por la noche entre los encuentros de una cartelera doble en la cadena.
Michael Jordan no estaba de acuerdo con la administración de la carga de trabajo, ni aun estando muy indispuesto.
Michael Jordan tocó el tema de los deportistas de la NBA que se ausentan de encuentros en la segunda parte de un programa que NBC denomina “MJ: Perspectivas a la Excelencia”, cuya emisión fue el martes por la noche entre los encuentros de una cartelera doble en la cadena.
Cuando el presentador Mike Tirico le inquirió sobre su parecer acerca del concepto de “manejo de la carga”, Jordan fue directo.
“Bueno, para comenzar, no debería ser necesario”, manifestó Jordan. “¿Sabes? Nunca deseé faltar a un partido pues era una oportunidad de mostrar mi valía. Sentía que los seguidores estaban allí para verme en acción. Quería causar impresión en aquel señor que se encuentra allá, quien seguramente se esmeró muchísimo para conseguir una entrada o el dinero para adquirirla”.
Jordan incluso señaló que tal pauta aplicaba a las personas que asistían a los juegos para abuchearle.
— Sí, porque sé que probablemente me está increpando y quiero que guarde silencio — comentó Jordan — . Ya sabes, me está ofendiendo de muchas formas. Ciertamente quiero que se calle… Uno tiene un compromiso, si desean verte, y como artista, quiero cumplir con las expectativas. ¿Verdad?
Jordan relató que disputó con un tobillo torcido al inicio de su trayectoria profesional porque quería forjarse un nombre. Y muchos amantes del baloncesto, sobre todo los de Utah, recuerdan su actuación en el quinto cotejo de las Finales de la NBA de 1997.
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Jordan considera que padeció una infección intestinal el 11 de junio de 1997, fecha del quinto choque de la serie. Estuvo sumamente enfermo y en cama hasta cerca de 90 minutos antes del partido, y ni siquiera se preocupó por calentar. En aquel encuentro, conocido como “El Juego de la Gripe”, Jordan anotó 38 puntos, condujo a Chicago a una victoria que dejó a los Bulls a un solo triunfo del campeonato de la NBA, y luego se desplomó sobre el pecho de su compañero Scottie Pippen.
“Iba a encontrar la manera de saltar a la cancha, aunque fuera como señuelo”, expresó Jordan. “Bueno, una vez allí, jamás sabes lo que puede ocurrir, dándolo todo, ¿no es así?… De pronto, las emociones, la coyuntura, la urgencia del conjunto… Todo eso me motivó a decir: ‘Voy a entregar lo máximo'”.
Jordan y los Bulls se alzaron con ese título, y luego doblegaron nuevamente a los Jazz en las finales de 1998 después de que Jordan encestara un tiro en suspensión sobre Byron Russell de Utah con 5,2 segundos restantes en el sexto y definitorio partido, asegurando así la corona. Los seguidores de los Jazz todavía sostienen que Jordan se impulsó en esa jugada para crear el espacio que necesitaba para ese tiro.
Los Jazz no lo han olvidado. Una red sin cables en el pabellón de Utah, incluso el lunes, aún llevaba el nombre “JordanPushedOff” (JordanSeImpulsó), una alusión clara a aquella célebre acción.Este artículo fue publicado originalmente en El Día
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