Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
SAN FRANCISCO- OpenAI ha anunciado el lanzamiento de Atlas, su propio navegador web, lo que sitúa al creador de ChatGPT en una competencia directa con Google, justo en un momento en que una proporción creciente de usuarios de internet está recurriendo a la inteligencia artificial para obtener respuestas a sus interrogantes.
Al facilitar más búsquedas en línea, OpenAI, la startup con el mayor valor a nivel global, podría tener la capacidad de atraer más tráfico de internet e incrementar los ingresos generados por la publicidad digital. Además, esto podría mermar aún más el flujo vital de los medios en línea si ChatGPT logra alimentar eficazmente a las personas con información resumida, al punto de que dejen de navegar por internet y hacer clic en los enlaces web tradicionales.
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OpenAI ha comunicado que ChatGPT ya cuenta con más de 800 millones de usuarios, aunque una gran parte de ellos lo utiliza sin costo. La compañía, con sede en San Francisco, también ofrece suscripciones de pago, pero actualmente está incurriendo en más pérdidas que ganancias y ha estado explorando alternativas para alcanzar la rentabilidad.
OpenAI informó que Atlas estará disponible a partir de este martes en las computadoras portátiles de Apple, y más adelante se implementará en el sistema operativo Windows de Microsoft, el sistema operativo móvil iOS de Apple y el sistema para teléfonos Android de Google.
El CEO de OpenAI, Sam Altman, describió este lanzamiento como una “oportunidad excepcional… para reconsiderar la naturaleza de un navegador y su modo de empleo”.
Sin embargo, el analista Paddy Harrington, del grupo de investigación de mercado Forrester, comentó que “rivalizar con un gigante que posee una cuota de mercado descomunal” representará un desafío considerable.
El navegador de OpenAI se presenta al público tan solo unos meses después de que uno de sus ejecutivos testificara que la compañía habría estado interesada en adquirir Chrome, el navegador líder del sector, si un juez federal hubiera ordenado a Google su venta para prevenir los abusos que concluyeron con la declaración del motor de búsqueda de Google como un monopolio ilegal.
No obstante, el mes pasado, el juez Amit Mehta emitió una decisión desestimando la venta de Chrome solicitada por el Departamento de Justicia en el caso de monopolio, argumentando, en parte, que los avances en la industria de la IA ya están transformando el sector.
A OpenAI le resultará extremadamente complejo competir contra Chrome, que congrega cerca de 3,000 millones de usuarios a nivel mundial y que ha estado incorporando funcionalidades de IA basadas en la tecnología Gemini de Google.
El enorme éxito de Chrome podría servir de ejemplo para OpenAI en su incursión en el mercado de navegadores. Cuando Google lanzó Chrome en 2008, Internet Explorer de Microsoft era tan dominante que pocos analistas creían que un nuevo navegador pudiera representar una amenaza seria.
Pero Chrome rápidamente atrajo a una gran cantidad de seguidores al cargar páginas web con mayor velocidad que Explorer, ofreciendo además otras ventajas que le permitieron revolucionar el mercado. Microsoft eventualmente descontinuó Explorer e introdujo su navegador Edge, que funciona de manera similar a Chrome y ocupa un distante tercer lugar en el mercado, detrás de Safari de Apple.
Perplexity, otra startup de IA de menor tamaño, lanzó su propio navegador, Comet, a comienzos de este año. También manifestó interés en adquirir Chrome y llegó a presentar una oferta no solicitada de 34,500 millones de dólares por el navegador, aunque la gestión se truncó cuando el juez Mehta falló en contra de la división de Google.
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Altman predijo que una interfaz de chatbot sustituirá a la barra de URL tradicional de un navegador como el epicentro de cómo las personas interactúan con internet.
“Las pestañas fueron una excelente adición, pero no hemos visto mucha innovación en los navegadores desde entonces”, comentó en una presentación en video transmitida este martes.
Una funcionalidad premium del navegador Atlas es el “modo agente”, el cual accede a la computadora y navega por internet en nombre del usuario, basándose en lo que ha aprendido del historial de navegación y de lo que el usuario desea aprender, y explicando su proceso durante la búsqueda.
“Está utilizando internet en tu lugar”, afirmó Altman.
Harrington, el analista de Forrester, sugiere que otra manera de interpretar este concepto es que “te está despojando de tu individualidad”.
“Tu perfil se personalizará de forma única basándose en toda la información recopilada sobre ti. De acuerdo, eso da escalofríos”, dijo Harrington. “¿Pero en realidad eres tú, es lo que de verdad estás pensando, o es lo que ese motor decide hacer? … ¿Y acaso añadirá soluciones preferenciales basadas en anuncios?”.
Aproximadamente el 60% de los estadounidenses en general, y el 74% de los menores de 30 años, recurren a la inteligencia artificial para buscar información al menos algunas veces, lo que transforma las búsquedas en línea en uno de los usos más comunes de la tecnología de IA, según los resultados de una encuesta del The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research realizada durante el verano.
Desde el año pasado, Google ha estado proporcionando automáticamente respuestas generadas por IA que buscan contestar a las consultas de búsqueda, mostrándose en la parte superior de los resultados.
Sin embargo, la dependencia de los chatbots de IA para condensar la información que recogen en línea ha suscitado diversas inquietudes, entre ellas la tendencia de esta tecnología a presentar como ciertos datos erróneos, un fenómeno conocido como alucinación.
La manera en que los chatbots, entrenados a partir de contenido en línea, generan nuevos textos ha sido particularmente alarmante para el sector de las noticias, llevando a The New York Times y otros medios a interponer demandas contra OpenAI por infracciones a los derechos de autor, y a otros, incluyendo The Associated Press, a firmar convenios de licencia.
Un estudio llevado a cabo sobre cuatro de los principales asistentes de IA, entre ellos ChatGPT y Gemini, y publicado este miércoles, reveló que casi la mitad de sus respuestas contenían fallos y no cumplían con los estándares de periodismo de “alta calidad”.
La investigación de la Unión Europea de Radiodifusión, una agrupación de emisoras públicas en 56 países, compiló los resultados de más de 3,000 respuestas a preguntas relacionadas con noticias para ayudar a determinar la calidad de las respuestas e identificar los problemas que requieren solución.
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