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PARÍS (EFE) – Pierre Cardin cerró ayer la Semana de la Moda de París con la presentación de su colección primavera‑verano 2026, en la que el eclecticismo volvió a ser el eje central.
En la boutique de la firma junto al Palacio del Elíseo se exhibieron más de treinta conjuntos inspirados en una prenda mínima: el mono. “Queríamos demostrar cómo una pieza sencilla puede transformarse en múltiples versiones”, explicó Rodrigo Basilicati Cardin, nieto‑nieto del legendario diseñador.
La propuesta combinó materiales variados —desde neopreno hasta tejidos translúcidos y denim— procedentes de los históricos “stocks” de la casa.
Destacaron chaquetas con mangas anchas, pliegues, rayas, lunares y detalles llamativos como abanicos verdes sobre los hombros y un gran lazo frontal.
“Cada pieza busca movimiento, sorpresa y la reinterpretación de lo clásico”, añadió Basilicati Cardin, responsable creativo de la marca desde 2020.
Durante el desfile se proyectaron vídeos que mostraban el proceso artesanal de confección. “La artesanía es el alma de nuestra casa”, señalaron desde la firma. En cuanto a los complementos, sobresalió un bolso cilíndrico que acompañó varios looks, junto con zapatos negros de tacón.
Los tonos vivos —fucsias, verdes, naranjas, metalizados y violetas— contrastaron con el blanco que cerró el pase, sobre un abrigo que ocultaba un vestido ligero.
La noche también trajo un motivo de orgullo para España: la vallisoletana Blanca de Bonrostro Benito ganó el premio Pierre Cardin Young Designers Europe, otorgado en Atenas. “Blanca se unirá al equipo de diseño de la Maison Cardin en París con una beca de cuatro meses, con estancia y gastos cubiertos”, anunció la marca, celebrando la incorporación de una nueva generación al legado del icónico modisto francés.
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