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Numerosas personas, tras vivencias dolorosas en pareja, se cuestionan esto. Transformaciones. La vida en pareja atraviesa diversos estadios, cada uno altera el “cimiento” del vínculo.
SANTO DOMINGO.- Tras finalizar un vínculo abusivo donde la desilusión amorosa fue una constante por años, o simplemente un divorcio por infidelidad, algunos se preguntan si serán capaces de volver a querer.
La terapeuta sexual y de pareja Heidy Camilo, comenta sobre esta duda: “después de atravesar años de giros bruscos, sufridos y a veces traumáticos, donde el amor es igual a malestar, siempre surgen los interrogantes: ¿Podré amar y ser amado? ¿Hallaré dicha con otra persona?”.
“Una vez transcurrido un tiempo y un periodo de sanación, conocer a alguien y forjar un vínculo sano, apacible y exitoso, ¡por supuesto que es factible!”.
A modo de ejemplo, señala que al principio se da el proceso de enamoramiento, y cuando el tiempo transcurre adecuadamente y el proceso es el correcto, conociéndose mutuamente y dándose permiso para establecer un lazo basado en el respeto y el buen trato, el amor maduro llega junto con acuerdos y un plan de vida en conjunto, más definido y ajustado, donde se asientan las bases del vínculo, como: la compatibilidad y los elementos compartidos que unen a la pareja.
Al referirse a las modificaciones que esta fase trae a quien la experimenta, indica que compartir la vida en pareja conlleva
muchas satisfacciones y retos. Las disputas, si bien son duras, son necesarias, ya que resultan
inevitables y resolverlas de manera acertada fortalece el lazo.
Muchos presuponen que unirse en pareja es sinónimo de vivir un cuento de hadas, a diferencia de las parejas reales, no las que se ven en Instagram, que exhiben vidas perfectas e irreales (en ciertos casos).
Diversas fases
“La convivencia en pareja atraviesa varias etapas, cada una modifica el “suelo” del vínculo; es decir, afrontar dichas fases o situaciones complicadas pone a prueba la habilidad de resolución personal, ya que en la relación cada integrante contribuye desde su carácter y marco de valores sobre cómo pueden solventar ese roce. Y con el tiempo algunos desacuerdos se guardan y se convierten en sombras en el armario”, precisó la terapeuta, cuya consulta se ubica en el Centro Vida y Familia.
Las personas al comenzar la vida juntas suelen elaborar un listado de propósitos individuales, que van desde lo educativo hasta lo profesional. Pero el patrón común es que muchas uniones no definen metas conjuntas, lo que deriva con el tiempo en un distanciamiento de la dupla relacional, dejando de lado esos asuntos delicados.
Comunicación asertiva
Asuntos que generan fricción
Camilo expone que revisar los tópicos conflictivos desde la asertividad implica que las parejas examinen sus
circunstancias que pueden llegar a poner en peligro el vínculo. Este texto fue difundido originalmente en El Día















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