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Nueva York, 2 oct (EFE). Un grupo de políticos neoyorquinos, liderado por el congresista Adriano Espaillat, se pronunció este jueves en contra de la administración Trump por bloquear dieciocho mil millones de dólares en recursos “esenciales” destinados a obras de infraestructura ferroviaria, entre ellas la segunda etapa del metro de la Segunda Avenida de la ciudad.
Durante una rueda de prensa celebrada en el Centro de Información Comunitaria del metro de la Segunda Avenida, en East Harlem, los mandatarios advirtieron que lucharían por la liberación de esos fondos para que el proyecto, ya iniciado, continúe avanzando, al igual que el proyecto Gateway, que busca modernizar y ampliar la línea del corredor noreste entre el vecino New Jersey y Nueva York, ambos congelados por el Departamento de Transporte federal.
“Seguiremos peleando por el dinero porque esto no se reduce a una cuestión política, sino a lo que beneficia a la comunidad”, sostuvo Espaillat, el primer inmigrante dominicano en el Congreso, quien representa a los tradicionales barrios neoyorquinos de East Harlem y el Bronx.
El grupo recordó que el metro es una obra largamente esperada por comerciantes y residentes del Este de Harlem y que, según los legisladores, los más afectados serán los negros y latinos, mayoría en esa zona, que han aguardado durante un siglo la llegada del subterráneo en la Segunda Avenida, cuya inauguración está proyectada para 2032.
El proyecto ferroviario se concibió en la década de 1920 y ha enfrentado obstáculos desde entonces. En 1948, los votantes de la ciudad aprobaron la emisión de bonos para su construcción, pero la obra no se materializó tras el estallido de la Guerra de Corea.
En 1972 se inició finalmente la construcción de la línea en East Harlem, una comunidad de bajos recursos donde el 70 % de sus habitantes dependen del transporte público. Esta segunda fase también permitirá a sus usuarios realizar un transbordo al Metro‑North Railroad, en la calle 125, que conecta con el norte del estado y el este de Connecticut.
Espaillat subrayó que la iniciativa garantizará acceso al metro a los residentes de un “desierto de transporte”, generará miles de empleos y facilitará que la población llegue más rápidamente a sus puestos de trabajo. La gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, ha señalado que esta fase del metro creará más de setenta mil empleos.
“Es un proyecto que acercará el transporte público a la clase trabajadora y aportará oxígeno a la economía local”, comentó el congresista hispano, añadiendo que “es un grave error de la Casa Blanca tratar de detener su financiación”.
Espaillat, presidente del Caucus Hispano en el Congreso, preguntó qué seguirá tras la congelación de los fondos, anunciada el miércoles por la administración Trump, que también es neoyorquina, bajo el argumento de que los recursos están sujetos a políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI), que describen como “inconstitucionales”. Por su parte, el legislador estatal Eddie Gibbs aseguró que la medida de la administración no responde a la política DEI: “es una represalia, simple y llanamente, y East Harlem paga las consecuencias”.
La Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) está evaluando el impacto de la retención de fondos en la construcción del metro de la Segunda Avenida. John J. McCarthy, jefe de políticas y relaciones externas de la agencia, declaró que parece que la administración Trump “simplemente está inventando excusas para demorar uno de los proyectos de infraestructura más importantes de EE.UU.”, según informa el diario amNY News.
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