Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
Los incrementos más notorios en la variación porcentual, según el informe, se observaron en el Distrito Nacional con un aumento del 317 %; en San Cristóbal con un 213 % y en Santo Domingo con 215 casos y 13 fallecimientos, lo que se traduce en una letalidad del 6,0 %.
En las semanas recientes el país ha experimentado un repunte del 33 % en los casos de infección respiratoria aguda grave (IRAG) y un alza en la mortalidad, con 44 defunciones en lo que va de 2025 frente a solo nueve en el mismo periodo de 2024.
El reporte correspondiente a la semana epidemiológica 38 del Ministerio de Salud Pública indica que, durante los primeros nueve meses del año, se notificaron 1 179 casos sospechosos de IRAG en la República Dominicana, una ligera baja respecto a los 1 273 registrados en 2024.
Sin embargo, se destaca que en las últimas semanas se detectó un repunte del 33 % y un incremento de muertes, pasando de 9 a 44, lo que elevó la letalidad del 0,7 % al 3,7 %.
Los mayores crecimientos porcentuales, de acuerdo con el informe, se registraron en el Distrito Nacional (317 %), San Cristóbal (213 %) y Santo Domingo (215 casos y 13 fallecidos), con una tasa de mortalidad del 6,0 %.
También resaltan provincias como Santiago, con 271 casos y 9 muertes, y territorios donde la letalidad es elevada pese a la escasa cantidad de casos, como San Juan (20 %) y Hato Mayor (12,5 %). Este panorama evidencia, según el reporte, deficiencias en la capacidad de atención y en el acceso oportuno a los servicios sanitarios.
La Dirección de Epidemiología recomienda reforzar la vigilancia epidemiológica mediante la detección y notificación precoz de casos graves, además de mejorar la atención clínica a través de la capacitación del personal y la referencia rápida.
Se subraya la necesidad de ampliar la capacidad hospitalaria y de cuidados críticos en las provincias con mayor letalidad, así como garantizar un acceso equitativo a diagnóstico y tratamiento en zonas rurales y vulnerables.
Asimismo, se insiste en fortalecer las medidas preventivas comunitarias, fomentando la higiene respiratoria y la búsqueda temprana de atención médica para reducir complicaciones y muertes evitables.
En cuanto a la vigilancia de virus respiratorios, el periodo 2024‑2025 muestra una co‑circulación estacional compleja, donde la influenza, el virus sincitial respiratorio (VSR) y el SARS‑CoV‑2 se alternan en predominio, aumentando la demanda de los servicios de salud.
En 2024 predominó la influenza A(H3N2), mientras que en 2025 se detectó una mayor circulación de A(H1N1)pdm09 e influenza B, reflejando un cambio en el patrón estacional.
Durante la semana 38, del 14 al 20 de septiembre, el virus sincitial alcanzó su nivel máximo, consolidándose como el principal agente de cuadros graves en la población infantil; el SARS‑CoV‑2 mantuvo picos intermitentes, y otros virus (adenovirus, parainfluenza, metapneumovirus) persistieron en baja proporción, según el boletín.
Este comportamiento confirma que la circulación simultánea de varios virus eleva el riesgo de complicaciones y hospitalizaciones, especialmente en niños, adultos mayores y personas con comorbilidades.
Frente a este escenario, el Ministerio de Salud Pública asegura que está reforzando la detección temprana y la atención oportuna mediante su red de vigilancia centinela, al tiempo que promueve acciones comunitarias como el lavado de manos, el uso de mascarilla en casos sintomáticos, la ventilación de los espacios y la consulta médica precoz.
Se señala que estas medidas son fundamentales para contener la transmisión, aliviar la carga hospitalaria y proteger a los grupos más vulnerables.
