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La actriz Sydney Sweeney celebra sus 28 años consolidada como una de las figuras más potentes de Hollywood. Acumula dos nominaciones al Emmy, ha protagonizado una comedia romántica que superó los 220 millones de dólares en taquilla y tiene una nueva película que ya la sitúa en la carrera por el Oscar: “Christy”, el *biopic* sobre la boxeadora Christy Martin.
En una conversación con *Variety*, la estrella de “Euphoria” medita sobre su trayectoria, su libertad creativa y el desafío de ser una mujer joven bajo el escrutinio permanente de la industria y el entorno digital.
“Para Christy, el cuadrilátero era su escape. Es por poco como si fueras un animal enjaulado dentro de ese *ring*, pero es el sitio donde ella se siente más plena”, comentó.
Al ser consultada sobre si experimenta una sensación similar en Hollywood, contestó: “Definitivamente me siento como un animal enjaulado, hasta cierto punto. Actuar es mi cuadrilátero. Es mi espacio de libertad. El set de filmación es el lugar donde todo lo demás se silencia”.
“Jamás me he hecho ninguna intervención. Me dan pánico las agujas. No tengo tatuajes. Nada en absoluto. Voy a envejecer con elegancia. Doy vida a muchos personajes que generan controversia, y creo que muchísima gente piensa que me conoce, pero no es así”, aseguró.
Y agregó: “Deseo poder inspirar a otras mujeres a sentirse seguras, a mostrar lo que tienen y sentirse bien consigo mismas, porque no deberías tener que pedir perdón ni ocultarte en ningún lugar”.
Incluso, la celebridad quiso aclarar su postura sobre ser calificada como un símbolo sexual: “Cuando la gente piensa: ‘Ah, ella es un símbolo sexual’, o ‘Está sacando partido de eso’, yo digo: ‘No, simplemente me siento bien y lo hago por mí, me siento fuerte'”.
De hecho, Paul Feig, el director con quien Sydney colaboró en la película *The Housemaid*, reconoció que “es probablemente una de las personas más seguras que he conocido en mi vida”.
“Sencillamente es muy astuta con el tema de la publicidad, las redes sociales, y sobre lo que la gente busca en ellas”, opinó.
No obstante, su talento va más allá de cualquier polémica. Mike White, creador de *The White Lotus*, recordó que desde su primera audición supo que Sydney Sweeney poseía algo extraordinario.
“Había algo muy espontáneo en ella. Era muy agradable. En la edición, te das cuenta de que simplemente brilla en pantalla. Es evidentemente encantadora y fotogénica, pero mis ojos siempre se dirigían a ella, independientemente de quién más estuviera en la escena. Eso es magnetismo puro, y es algo muy difícil de definir”, explicó.
Entre los rumores que la asocian con el universo de James Bond y el inminente rodaje de la temporada final de *Euphoria*, Sweeney mantiene su foco en las metas que quiere alcanzar en su profesión.
“Ser actriz implica que es bastante más complicado pararse en una sala y exigir tu valor, que la gente te mire y te reconozca. Tengo que recordarme a mí misma: ‘Oye, Syd, en realidad eres poderosa. Ponte un poco más erguida'”, afirmó.
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