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“Esta es tu oportunidad para dejar tu marca en esta serie”.
Esas fueron las palabras del mánager de los Dodgers, Dave Roberts, cuando le preguntaron antes del Juego 4 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional (NLCS) lo que esperaba de Shohei Ohtani aquel viernes.
Y para no defraudar a su dirigente, eso fue justo lo que hizo la superestrella bidireccional en el inicio del compromiso que los Dodgers ganaron 5-1 a los Cerveceros de Milwaukee, a quienes barrieron 4-0 en la NLCS.
En su primera apertura en la serie desde el montículo, Ohtani concedió un boleto a Brice Turang y luego procedió a ponchar al venezolano Jackson Chourio con una recta a 100.3 millas por hora, después “congeló” a Christian Yelich con otra recta a 100.2 mph y para el tercer out, hizo abanicar al también venezolano William Contreras con un *sweeper* a 87.6 mph.
Unos pocos minutos más tarde, como primer bateador en el orden de los Dodgers, Ohtani detonó un *enorme* cuadrangular ante el abridor colombiano de los Cerveceros, José Quintana.
En cuenta de 3-2, el cañonero nipón no perdonó un *pitcheo* en la esquina inferior de la zona para enviarlo a 446 pies por el jardín derecho, con un batazo que salió disparado a 116 mph. Curiosamente, hace exactamente un año, el japonés también le conectó un *bambinazo* a Quintana abriendo el Juego 4 de la NLCS de 2024 contra los Mets.
De esta forma, Ohtani se convierte en el primer lanzador en la historia, tanto en temporada regular como en *playoffs*, en iniciar un partido con un *jonrón* y el primer monticular en la historia de la franquicia en conectar un cuadrangular en postemporada.
Sin embargo, el primer *inning* fue solo el aperitivo de una jornada memorable. Después de cuatro entradas sólidas de labor en la loma, Ohtani volvió a desaparecer la bola en su tercera oportunidad al bate de la noche. En esta ocasión, castigó a Chad Patrick con un cañonazo que salió a 116.9 mph y recorrió una distancia de 469 pies, ante una recta cortada que cayó en la parte inferior e interna de la zona de *strike* de Ohtani.
…y más historia se escribió en el Dodger Stadium, con Ohtani convirtiéndose en el primer serpentinero con dos o más *vuelacercas* en un juego de postemporada.
El cañonazo amplió la ventaja de los Dodgers a 4-0, acercándolos cada vez más a sellar su segundo pase consecutivo a la Serie Mundial. Ohtani culminó su noche como lanzador después de otorgarle un boleto a Yelich y permitir un *hit* a Contreras para iniciar la parte alta del séptimo *inning*.
Su línea final fue de 6.0 episodios en blanco, con solo dos *hits* permitidos, tres bases por bolas y 10 ponches.
¿Creyeron que eso era todo?
La histórica jornada alcanzó un nivel de LEYENDA en la parte baja del séptimo *frame* cuando Ohtani volvió a sacar la bola del parque para su tercer *bambinazo* de la noche, gracias a un cañonazo que salió de su bate a 113.6 mph y recorrió 427 pies por el jardín central, ante una recta de Trevor Megill.
De esta manera, Ohtani se convierte en el primer lanzador en la historia en *empalmar* tres *bambinazos* y sumar 10 o más ponches en un mismo juego, ya sea de temporada regular o *playoffs*.
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