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A gozar la Navidad desde la cumbre de la nación!

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Al arribar diciembre, la nación se engalana con iluminación, músicas festivas y tonos vibrantes.

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Al arribar diciembre, la nación se engalana con iluminación, músicas festivas y tonos vibrantes. Sin embargo, hay lugares en la República Dominicana donde la Nochebuena posee una cadencia diferente: la de los paisajes montañosos, el fresco que se filtra con sigilo, la fragancia a coníferas y humedad del suelo, y la quietud que solo interrumpe el trino de las aves. ¿Qué mejor propuesta para experimentar estas venideras fiestas?

Ascender a las elevaciones dominicanas constituye, en esencia, una travesía hacia la serenidad. Y en medio del estruendo citadino y la urgencia de pausar el reloj, proponemos cuatro parajes que encapsulan la esencia de una celebración navideña diferente: boscosa, fresca y sumamente apacible.

Diversos puntos en el territorio brindan esa posibilidad:

La ruta que conduce a Constanza ‘es pura lírica’; ese verdor que ciñe la cordillera es una oda a la vida silvestre. Mirando desde el parabrisas, los cultivos se despliegan como una imagen de revista. Resulta imperativo bajar el cristal y permitir que el aire gélido despeine nuestros pensamientos.

Este ayuntamiento ofrece un ambiente festivo singular debido a su clima fresco, con termómetros que alcanzan hasta los 8 grados. En el área existen variadas opciones de hospedaje, pero todas exigen asegurar cupo anticipadamente.

Jarabacoa es ideal para Navidad. Las veladas allí invitan a hogueras, melodías de guitarra y charlas extensas. Jarabacoa posee esa capacidad de restituirnos el romanticismo que el trajinar diario, en ocasiones, nos sustrae.

San José de las Matas (Sajoma) irradia un atractivo particular. El agua fluye por doquier, los senderos serpentean entre pinos y las elevaciones parecen rodear al visitante. Es un sitio perfecto para los devotos, quienes pueden acudir a la Gruta de la Virgen, una vivencia espiritual que trasciende lo meramente religioso.

Una opción montañosa adicional es Ocoa Bay, un complejo de viñedos en el Caribe que permite el disfrute a caballo entre el océano y las colinas.

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