Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
El aprovechamiento de la impresión 3D “tiene total lógica” en el ámbito de los artículos para la salud como órtesis y prótesis, gracias a su destreza para la personalización.
València.- La fabricación aditiva, conocida también como impresión 3D, está contribuyendo a que las compañías del ramo de los plásticos resulten más competitivas e innovadoras, puesto que posibilita crear moldes a medida para cotejar productos antes de comprometer recursos en utillaje definitivo, lo que supone un ahorro de costes, una acortamiento de plazos y un ajuste superior a las demandas del mercado.
Este es tan solo un ejemplo de las prestaciones tecnológicas que AIMPLAS, el Instituto Tecnológico del Plástico, brinda a las PYMES valencianas dentro del proyecto europeo INNDIH, una iniciativa conjunta que agrupa la labor de los principales actores de la innovación en la Comunitat Valenciana, y que persigue acelerar su modernización digital.
Este organismo, experto en vanguardia en plásticos e integrado en la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana (REDIT), participa en el proyecto InnDIH, el Polo Europeo de Innovación Digital de la Comunitat Valenciana, una gran coalición público-privada promovida por la Comisión Europea y la Generalitat Valenciana.
La encargada del proyecto InnDIH en AIMPLAS, Susana Otero, ha explicado en una entrevista con EFE que su meta es que las empresas “lleguen a ser un núcleo europeo de innovación digital mediante la adopción de tecnologías punteras como ‘blockchain’, ‘big data’ o inteligencia artificial”.
En su contribución a InnDIH, el Instituto Tecnológico del Plástico ofrece su respaldo a las empresas pequeñas y medianas valencianas del sector del plástico a través de tecnologías y herramientas de simulación y optimización estructural, modelización de materiales con IA, y sistemas de fabricación avanzada como la plastrónica y la fabricación aditiva o impresión 3D.
La impresión 3D “se justifica plenamente” en el campo de los dispositivos médicos como órtesis y prótesis por su potencial de adaptación individual, ya que “deben ajustarse muy bien a cada paciente” y su ciclo de elaboración no implica series de miles de unidades, sino de unas pocas, si bien también se aplica en la planificación quirúrgica para preparar ciertas operaciones.
La fabricación aditiva también está revolucionando el desarrollo de moldes industriales, al permitir verificar la pieza y el método a un coste reducido antes de tener que construir el molde final para la producción.
“Los moldes que se usan habitualmente para probar diferentes tipos de piezas son de aluminio o acero, y requieren una gran inversión por tratarse de materiales y técnicas muy costosas”. En su lugar, los moldes pueden generarse mediante impresión 3D, dando como resultado un objeto con la robustez suficiente para ensayar la producción de piezas en lotes reducidos que permiten confirmar o desechar prototipos.
De igual forma, AIMPLAS colabora con las empresas en la simulación de materiales, de propiedades o de procesos, por ejemplo, proporcionando servicios de “análisis estructural” y de “análisis reológico” que facilitan prever cómo responderá un material concreto en un procedimiento de inyección.
“Esto permite refinar el diseño de la pieza y del molde antes de la creación física, anticipando posibles fallos y evitando contratiempos de inyección, lo que se traduce en un ahorro económico y mayor calidad de la pieza”, detalla la responsable del proyecto InnDIH en AIMPLAS.
Las empresas del sector del plástico, señala Otero, se encuentran inmersas en una metamorfosis digital impulsada por iniciativas como INNDIH, pero “su nivel tecnológico difiere considerablemente según su dimensión, desembolso y mentalidad de innovación. En general, la digitalización ha calado en la industria, si bien aún persisten importantes carencias por cubrir”.
Desde AIMPLAS han detectado que “existe la necesidad de implementar soluciones tecnológicas para una automatización más avanzada del proceso”, además de controles de calidad, sistemas de inspección o procesos de simulación en etapas previas a la fabricación propiamente dicha, “para asegurar que habrá el mínimo de errores”.
La simulación de materiales para perfeccionar el diseño de componentes, la fabricación aditiva para la creación de prototipos de moldes y la automatización en el moldeo por inyección de plástico, incluyendo el uso de sensores en moldes para un mejor seguimiento de la producción, son algunos de los servicios con mayor acogida en AIMPLAS en el marco de InnDIH, añade.
“Todos estos progresos redundan en una mayor eficacia, así como en más certidumbre sobre el artículo a producir, es decir, mayor seguridad interna”, subraya la responsable de la iniciativa en AIMPLAS.
En este contexto, la labor de INNDIH, con el respaldo de entidades como AIMPLAS y el resto de integrantes del Polo de Innovación, se centra en orientar y facilitar a las compañías, sobre todo a las PYMES de la Comunitat Valenciana, el acceso a servicios tecnológicos y la superación de estos desafíos, estimulando así su competitividad y expansión.
INNDIH está dirigido por ITI, un centro tecnológico especializado en TIC, y congrega universidades, institutos tecnológicos adscritos a REDIT, cámaras de comercio, agrupaciones empresariales y fundaciones de investigación sanitaria como FISABIO, INCLIVA o La Fe, entre otras.














Agregar Comentario