NUEVA YORK – Debido al incremento “súbito” de actividad bélica estadounidense en Puerto Rico, que incluye la limitación del espacio aéreo sobre Ceiba, el comisionado residente de la isla en Washington D.C., Pablo José Hernández, remitió una misiva al secretario del Departamento de Defensa, Pete Hegseth, solicitando más detalles sobre la magnitud de la movilización en el territorio.
En una plática con El Diario este martes, Hernández indicó que este despliegue busca fomentar la apertura.
“Buscamos mayor claridad para obtener información de lo que sucede… Yo estoy de acuerdo con que Puerto Rico brinde respaldo militar a Estados Unidos. Sin embargo, me es crucial que no haya ni un solo estallido en Vieques. Eso representaría un gran retroceso”, manifestó el funcionario, aludiendo a la isla municipio que fue centro de adiestramiento naval por décadas hasta su cese tras masivas manifestaciones en 2003.
“No es una postura ideológica ni opuesta a las Fuerzas Armadas o a la acción militar; simplemente, requerimos más datos”, agregó el también líder del Partido Popular Democrático (PPD).
Según el comisionado residente, el objetivo de la carta es lograr que el titular del “Ministerio de Guerra”, como lo denominó el presidente Donald Trump para la agencia, o un emisario suyo asista a una reunión informativa.
“Enviamos una comunicación al Departamento de la Defensa pidiendo una sesión informativa (‘briefing’). Entiendo que Nydia Velázquez (representante por NY) remitió otra pocos días después, y lo que buscamos impulsar con esto es una mayor transparencia”, enfatizó sobre sus gestiones.
Para sustentar su petición, el comisionado citó tres acciones, entre ellas la Misión de Avisos al Aire (NOTAM) con vigencia de cinco meses en la Estación Naval Roosevelt Roads en Ceiba. Esto restringe el espacio aéreo sobre la base por “Motivos Especiales de Seguridad”, desde el 1 de noviembre hasta el 31 de marzo de 2026. El legislador también quiere indagar sobre los simulacros reportados en el Campamento Santiago en Salinas el 20 de noviembre, y la supuesta nueva autorización para deshacerse de artefactos explosivos en el antiguo campo de bombardeo de Vieques.
Según datos de la Administración Federal de Aviación (FAA), entidad que emite los NOTAM, estos son avisos con información vital para el personal a cargo de las operaciones aéreas, pero que no se difunden con tiempo suficiente por otros medios. Dichos avisos alertan sobre el estado anómalo de algún componente del Sistema Nacional del Espacio Aéreo (NAS).
La posible disposición de municiones en el antiguo sitio de prácticas de Vieques es lo que más inquieta al comisionado, dado que los terrenos aún no están completamente saneados tras décadas de ejercicios de la Marina estadounidense en el área.
“Necesitamos más información para saber con exactitud qué están llevando a cabo. Preferiría no conjeturar, pues la especulación podría afectar la calma de los residentes de Vieques”, expuso Hernández.
En ese sentido, indicó que busca determinar si las autoridades militares en Puerto Rico están realizando acciones que contravengan la limpieza de los terrenos.
“Que nos informen, por ejemplo, si están realizando alguna actividad opuesta a la sanidad y descontaminación que debe efectuarse allí”, declaró.
En la carta con fecha del 21 de noviembre, el comisionado señala que la higienización de Vieques es “uno de los compromisos más sensibles y a largo plazo que el gobierno federal ha asumido” con la ciudadanía de Puerto Rico.
“Tras décadas de actividad militar que generaron considerables estragos ambientales y secuelas duraderas en la salud de la población, cualquier indicio de uso de armamento nuevo o de ampliación de operaciones inmediatamente siembra dudas sobre si estas medidas podrían perjudicar las labores de restauración en progreso y minar aún más la confianza pública. El municipio de Vieques ha señalado que no ha recibido comunicación alguna del Departamento de Defensa sobre el incremento de la actividad”, argumentó.
Hernández defendió su apoyo a la presencia de las fuerzas armadas en Puerto Rico, excluyendo cualquier incursión en Vieques.
“La oposición siempre emitirá críticas. Yo he adoptado una postura responsable basada en la información disponible y sin infundir temor en la población”, afirmó.
En el caso de la comunicación enviada por Velázquez, demócrata por Nueva York, fechada este lunes, esta advierte desde el inicio sobre la presunta intención de las instancias militares de reanudar los entrenamientos en Vieques.
En el texto, suscrito también por la demócrata de Illinois, Delia Ramírez, Velázquez hizo alusión a reportes que indican que, a partir del 13 de enero próximo, se autorizó al personal militar a destruir proyectiles inoperantes en Vieques que no formen parte de la descontaminación ordenada por el gobierno federal.
De acuerdo con las congresistas, tal posibilidad resulta especialmente alarmante por el extenso historial de polución militar, desalojos y los peligros constantes que representan los explosivos no detonados en la isla.
“Actualmente, Vieques registra una de las peores estadísticas de morbilidad comparada con el resto de Puerto Rico: la incidencia de cáncer es 27 veces superior, los coterráneos tienen ocho veces más probabilidad de fallecer por afecciones cardiovasculares y siete veces más por diabetes. Y, lamentablemente, los riesgos sanitarios y de seguridad persisten, ya que quedan grandes cantidades de artefactos sin explotar (UXO) en territorio viequense y sus aguas aledañas”, escribieron las legisladoras.
Velázquez y Ramírez solicitaron una reunión informativa con miembros del Departamento de Defensa a más tardar el 4 de diciembre.
El despacho de prensa del comisionado residente difundió el dato de la carta ayer, mismo día en que el general Dan Caine, jefe del Estado Mayor Conjunto, visitó a efectivos militares en la isla para agradecerles su colaboración con las misiones estadounidenses en el Caribe.
El máximo oficial castrense de EE. UU. supuestamente arribó a la isla el domingo con la finalidad de compartir con las tropas.
Conforme a un comunicado del Pentágono, sede del Departamento de Defensa, Caine se reuniría con personal del Ejército de EE. UU. en Puerto Rico para “reconocer su sobresaliente contribución a las operaciones regionales” en línea con el Día de Acción de Gracias.
El líder militar también acudiría a saludar a los hombres y mujeres de mar que sirven en el área para agradecerles su “dedicación y servicio inquebrantable en la zona de responsabilidad del Comando Sur”.
Caine estaba acompañado por David L. Isom, su asesor militar principal, según reportó Military Times.
Este martes, el jefe del Estado Mayor de EE. UU. se presentó en Trinidad y Tobago para sostener un encuentro con la primera ministra, Kamla Persad-Bissessar.
Las reuniones de Caine coincidieron además con lo que se ha calificado como una nueva etapa en la estrategia “Lanza Sur” u “Operation Southern Lance” que encabeza dicha dependencia.
En este momento, las autoridades estadounidenses mantienen desplegados a más de 10,000 efectivos militares en la región. Asimismo, el portaaviones más grande de EE. UU., el USS Gerald R. Ford, permanece frente a las costas venezolanas.
En lo referente a Puerto Rico, el operativo incluye prácticas de infantes de marina en embarcaciones anfibias en diversas zonas. Miles de soldados se encuentran distribuidos en distintas instalaciones.
Debido a su estatus como territorio de EE. UU., Puerto Rico no posee milicia propia; más bien, los boricuas forman parte de las distintas ramas de las Fuerzas Armadas de la nación norteña.
El 13 de noviembre, Hegseth dio a conocer la estrategia “Lanza Sur” argumentando la necesidad de erradicar narcoterroristas y disminuir el tráfico ilícito de drogas hacia EE. UU.
La operación, diseñada para intensificar el despliegue de fuerzas, está bajo la dirección del Comando Sur de EE. UU. (SOUTHCOM).
“Bajo el mando del Grupo de Trabajo Conjunto Southern Spear y @SOUTHCOM, esta misión protege nuestra Patria, expulsa a los narcoterroristas de nuestro hemisferio y resguarda a nuestra nación de las sustancias estupefacientes que diezman a nuestra gente. El hemisferio occidental es el vecindario de Estados Unidos, y lo defenderemos”, compartió el funcionario a través de la red social X.
La visita de Caine a la isla también se solapa con la declaración oficial del Cartel de los Soles como organización terrorista extranjera (FTO). Trump y su equipo han vinculado al Gobierno venezolano y a su presidente Nicolás Maduro con dicha estructura.
La presencia militar en Puerto Rico, en el contexto de la creciente fricción entre EE. UU. y Venezuela, comenzó a finales de agosto cuando la 22a Unidad Expedicionaria Marina (MEU) anunció en un comunicado que infantes de Marina realizaban entrenamientos anfibios y vuelos en el sur de Puerto Rico.
Días después, Hegseth visitó la Base Aérea Muñiz en Carolina para compartir con el personal militar.
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Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.














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