¡Despedida a un amigo de tierra dominicana!

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Un adiós a un colega de la República Dominicana. Hace siete meses nos dejó el doctor Rafael González de Peña, un médico dedicado y experto en Cateterismo Cardíaco. Contribuyó enormemente al país con valiosas investigaciones y saberes sobre dolencias del corazón en una época donde la falta de pericia causaba muchas muertes en ese campo. González de Peña provenía de una tradición familiar de doctores enfocados en diversas áreas de la cardiología, dedicados a cimentar un sistema de salud que tratara las afecciones, sobre todo las cardiacas, con estricto rigor científico, brindando educación a los afectados y respetando la integridad de quienes acudían a ellos. Uno de sus legados más significativos para la nación y la práctica médica fue la Primera Investigación sobre la Frecuencia de la Hipertensión en el territorio dominicano, que todavía sirve de guía en los análisis de esa materia. Era su costumbre verificar la presión arterial de quienes visitaban su consulta en el Salvador B. Gautier y en su práctica particular, trataba a sus pacientes con gran humanidad y cercanía, afirmando que en la práctica médica hay pautas que jamás deben ignorarse. El padre del doctor González de Peña, quien también se llamaba Rafael y era cardiólogo, fue su modelo e impulso para que se dedicara a la medicina; en su labor profesional aplicó gran parte de la experiencia heredada de su padre.

Dirigió la Sociedad Médica Dominicana, la Sociedad Dominicana de Cardiología y la organización gremial del IDSS. Impulsó las Reuniones Médicas organizadas por la AMD, espacios donde los comunicadores del sector Salud adquirían información que les facilitaba guiar correctamente a una persona en una situación crítica.