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Día de Acción de Gracias: Origen del pavo y su perdurable costumbre

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Debido a las condiciones de vida difíciles de los colonos americanos, los ganaderos solían preferir criar aves en lugar de ganado mayor.

En Estados Unidos y Canadá y, menos conocido en otras naciones, el periodo festivo de Navidad está precedido por una de las conmemoraciones más significativas del año: el Día de Acción de Gracias o *Thanksgiving*, una celebración fuertemente enfocada en la familia y que se centra en la gastronomía, con una comida que puede ser igual o más abundante que la de Navidad, cuyo plato principal es un pavo asado.

Orígenes

Para comprender el origen de esta festividad, debemos viajar a la Inglaterra posterior a la Reforma Protestante, iniciada en 1534 por el rey Enrique VIII. En su empeño por desligar la iglesia recién formada de la tradición romana, se eliminaron muchas de las festividades litúrgicas que se celebraban anualmente, sobre todo las dedicadas a los santos: se pasó de casi un centenar de fiestas religiosas anuales a menos de 30.

En su lugar, se introdujo un nuevo tipo de celebración denominada, precisamente, Día de Acción de Gracias. No era una festividad recurrente, sino que se decretaba en respuesta a ciertos sucesos considerados manifestaciones de la bondad divina: una cosecha exitosa, el cese de una sequía, la superación de una hambruna o una epidemia, o incluso una victoria militar sobre una nación adversaria. Además, si bien su propósito era “agradecer a Dios”, no eran celebraciones estrictamente religiosas y podían ser proclamadas (de hecho, con frecuencia lo eran) por autoridades civiles.

Podían ocurrir varios Días de Acción de Gracias en el transcurso de un mismo año y, aunque no tenían una fecha fija, casi siempre se programaba al menos uno en otoño para festejar el final de la recolección si esta era buena. De aquí emana lo que se convertiría en el *Thanksgiving* actual.

¿Motivo del consumo de pavo?

Dejando de lado la disputa sobre quién merece el título de precursor del Día de Acción de Gracias, surge otra interrogante: ¿por qué el pavo se erige como el plato central de esta conmemoración y de dónde proviene la costumbre de “indultar” un pavo que llevan a cabo los presidentes de EE. UU.?

La explicación a la primera cuestión es bastante práctica. Para organizar un banquete, resultaba más conveniente desde el punto de vista logístico sacrificar un ave que una res o un cerdo, dado que aquellas se reproducen más rápido y su crianza es menos onerosa. Debido a las condiciones de vida difíciles de los colonos americanos, los ganaderos solían preferir criar aves en lugar de ganado mayor. Y ya que iban a sacrificar un ave, los pavos aportan más carne que las gallinas o los patos, permitiendo así alimentar a más personas minimizando la pérdida de animales.

Respecto a la tradición de perdonar la vida a un pavo, su origen fue de pura necesidad. Hacia el final del siglo XIX, los agricultores estadounidenses comenzaron a obsequiar sus pavos al mandatario, lo que finalmente derivó en una suerte de competencia para ver cuál era elegido para la cena oficial de Acción de Gracias. Los restantes eran destinados al personal de la Casa Blanca o devueltos a la granja: por supuesto, para estos últimos el “indulto” era meramente temporal.

El “perdón presidencial” como tal fue en realidad una iniciativa de una mujer: Eleanor Rosalynn Carter, consorte de Jimmy Carter y Primera Dama entre 1977 y 1981. Conocida por su defensa de la salud mental, durante la administración de su esposo logró que algunos de los pavos no elegidos fueran enviados a zoológicos o granjas donde los visitantes podían interactuar con animales con fines terapéuticos. Otros presidentes ya habían eximido espontáneamente a algunas aves, pero a partir de entonces se estableció como costumbre. La administración subsiguiente, bajo el mandato de Ronald Reagan, lo formalizó mediante una ceremonia pública.

A pesar de ello, la esperanza de vida de estos animales no suele prolongarse mucho, ya que la variedad predilecta por los criadores estadounidenses —la *Broad Breasted White*, o pavo blanco de pecho ancho— es muy susceptible a problemas de sobrepeso y afecciones respiratorias: la mayoría no supera el año de vida tras recibir el indulto, aunque podrían llegar a vivir dos o tres años.

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

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