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Washington. – Estados Unidos intensificó su presencia marítima en el Caribe con el envío del crucero portamisiles USS Gettysburg (CG-64), en un contexto de escalada de fricciones con el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.
El navío, con salida desde Virginia, se sumó al USS Lake Erie (CG-70) y forma parte de un esfuerzo mayor que contempla la próxima llegada del portaaviones USS Gerald Ford, el más avanzado de la armada estadounidense. Con esta maniobra, Washington mantiene un total de ocho buques de guerra, tres embarcaciones de asalto anfibio y un sumergible en la zona, constituyendo la mayor concentración de fuerza naval norteamericana en Latinoamérica de los últimos tiempos.
“Se trata de la mayor concentración naval en Latinoamérica en un cuarto de siglo, posiblemente incluso en cuarenta años”, afirmó el coronel en retiro y especialista del CSIS, Mark Cancian.
El Comando Sur, entidad a cargo de las operaciones militares de EE. UU. en América del Sur y el Caribe, difundió en su plataforma X un audiovisual exhibiendo la capacidad bélica desplegada bajo el lema “Letales y preparadas”, señalando que estas acciones obedecen al objetivo de cortar las redes de narcotráfico y robustecer la protección del continente.
En el ámbito político, diversos congresistas republicanos de Florida avalaron la decisión como una muestra de determinación ante el esquema de Maduro.
“Venezuela obtendrá su libertad”, tuiteó la representante María Elvira Salazar, quien bromeó en redes: “Maduro deseaba una festividad navideña temprana, pero Halloween siempre precede”.
Entretanto, The Washington Post reporta que el líder venezolano habría solicitado auxilio castrense a Rusia, incluyendo la actualización de sus sistemas de radar defensivos y la puesta a punto de aviones, además de intentar conseguir soporte de China e Irán ante la creciente injerencia estadounidense.
El USS Gerald Ford, que actualmente navega hacia el Caribe, podría ubicarse cerca del litoral venezolano prontamente, afianzando la más significativa muestra de poder naval de EE. UU. en el hemisferio occidental desde la Guerra del Golfo.
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