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Washington. El Comando Sur divulgó ayer que la vigésimo segunda unidad expedicionaria de infantes de marina efectuó maniobras militares de instrucción desde la cubierta del navío de asalto anfibio Iwo Jima mientras navegaba por el mar Caribe, en un contexto de fricciones por los ataques a embarcaciones que acusan, sin confirmación, de trasegar estupefacientes hacia Estados Unidos.
Las prácticas abarcaban simulacros de disparos reales y despliegue veloz mediante rápel desde un helicóptero MH-60S Sea Hawk a bordo del Iwo Jima, que integra los recursos bélicos desplegados en la zona.
El Secretario de Defensa, Pete Hegseth, enfatizó que la maniobra Southern Spear (Lanza Sur), notificada esta semana como parte del despliegue castrense de la Casa Blanca en el Caribe y el Pacífico, busca aniquilar a los supuestos narcoterroristas a quienes Washington señala, sin aportar evidencias, de acabar con vidas estadounidenses, y defendió que la estrategia del presidente Donald Trump “va con firmeza, y el orbe está enterado. La tranquilidad a través del poder”, aseveró.
En un mensaje en su perfil de X, Hegseth se jactó de que previo a la misión Lanza Sur, este año Washington ejecutó otras dos incursiones fuera de sus límites: la misión Rough Rider (Jinete Rudo), en marzo, por la “libre circulación de las naves estadounidenses”, una acción bélica en Yemen para hacer frente a las agresiones hutíes contra el tráfico marítimo en el mar Rojo; y la operación Midnight Hammer (Martillo Nocturno), en junio, cuyo propósito fue la “eliminación de instalaciones nucleares iraníes”.
Arrestos en el país caribeño
Como parte de la operación Lanza Sur, República Dominicana comunicó ayer el apresamiento de dos individuos originarios de esa nación, y la confiscación de 500 kilogramos de cocaína que se transportaban en una lancha interceptada en una acción coordinada con Washington.
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