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El portaaviones más moderno de los Estados Unidos arribó al Mar Caribe el pasado domingo, como una exhibición de su fuerza bélica, lo que genera dudas sobre el propósito de la gestión de Trump con el considerable envío de efectivos y material bélico a Latinoamérica.
La incursión del USS Gerald R. Ford junto a otras naves de combate, notificada por la Armada en un comunicado, supone un hito en lo que el gobierno sostiene es una misión contra el narcotráfico, si bien se interpreta como una estrategia de mayor injerencia hacia el mandatario venezolano Nicolás Maduro. Desde el inicio de septiembre, el equipo de Trump ha causado la muerte de al menos 80 individuos en 20 asaltos a botes pequeños señalados de traficar estupefacientes en el Caribe y el Pacífico oriental.
El Ford finaliza la mayor movilización de capacidad militar norteamericana en la zona
Más bajas.-
Por su parte, Washington informó ayer que inutilizó otra lancha que presuntamente llevaba narcóticos en el océano Pacífico, un asalto que resultó en el deceso de tres varones a bordo.
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