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Han transcurrido décadas desde la presentación en solitario del puertorriqueño Elvis Crespo, mas el tiempo no ha mermado su cadencia; por el contrario, la ha perfeccionado, comprendiendo las preferencias de la nueva ola y conectando con ellas sin desvirtuar el sello que lo consolidó como un referente del merengue.
En esta ocasión, explora más allá del merengue ortodoxo, aquel que afirma “me catapultó al reconocimiento” y por el cual se siente “bendecido” por haber hallado en la música quisqueyana “un medio para expresarme creativamente”; se aventura a una vertiente más dulce del merengue: el típico.
Fue a los 17 años cuando Crespo se familiarizó con el típico, al ser contratado en Puerto Rico como corista temporal en la orquesta de un dominicano llamada “La Gran Banda”, la cual había sido contratada para un crucero.
“En el repertorio figuraba ‘El diente de oro’ de El Cieguito de Nagua; lo interpretábamos en el crucero, y ese era el tema que utilizábamos para animar cuando el espectáculo decaía, y con eso triunfábamos”, compartió Crespo, durante un encuentro cercano con prensa dominicana.
Pese a este contacto temprano, el intérprete de éxitos como “Suavemente” y “Píntame” jamás había producido música al ritmo de merengue típico hasta ahora, incursionando en este género con su nueva producción “Poeta Herío”.
“Como soy merenguero, debo estar atento a lo que se produce en la República Dominicana, ya que lo que se hace allá verdaderamente me influye”, señaló, explicando que su intención inicial era grabar un disco de merengue festivo, pero al vivenciar un momento tan adverso como su divorcio, eligió hacer de su pena la inspiración.
“Esa musa empieza a ofrecerme la melodía, el concepto, y allí cobra vida el álbum Poeta Herío”.
Comentó que en un viaje a Argentina le presentaron la versión original de “Hola Perdida” del artista Luck Ra, y pocos días después “me llega la noticia de que en RD hay un cantante, lo diré tal como me lo indicaron: ‘Que tomó el dembow y lo redefinió'”, y ese era El Blachy”; añadió que desde que escuchó la adaptación de este en formato típico, “me fascinó”.
En tiempos recientes, el merengue típico ha ganado mayor tracción entre las nuevas audiencias, gracias a su autenticidad y sabor.
Elvis y El Blachy convergieron bajo el marco del típico con el tema “Me mataron”, que suena actual sin dejar de honrar el sonido tradicional que distingue al merengue típico.
El vocalista de 54 años, galardonado con múltiples premios musicales, regrabó también su merengue “Luna llena” a dúo con Ebenezer Guerra, y lanzó “Borrón y cuenta nueva” junto a Toño Rosario, Ebenezer Guerra y La Insuperable, temas que provienen de su disco reciente, ambos imbuidos del sabor típico.
Elvis llevó el compás típico a las tarimas de los premios Billboard con la canción “Borrón y cuenta nueva”, en un montaje inspirado en los clásicos colmaditos caribeños; Crespo electrizó al público y celebró la esencia primordial del merengue.
“Me siento honrado de que, además de cultivar el merengue, pueda, mediante la ocasión que el destino me brinda de cantar en una premiación, ejecutar merengue típico dominicano”, expresó.
Crespo ha comprendido que al renovarse, no es un requisito abandonar su núcleo musical, algo que ha implementado con éxito, siendo bien recibido tanto por su base de seguidores como por la nueva generación.
“Me transformo, busco constantemente ofrecer algo distinto, ejercitar la mente. Cambié mi equipo de trabajo, me rodeé de jóvenes que me orientan. Las impresiones son favorables y los resultados han sido positivos”, afirmó.
Crespo, quien el próximo 3 de enero de 2026 actuará en el Coliseo de Puerto Rico con su espectáculo bautizado: “Elvis Crespo: Edición El Colmadito Choli”.















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