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En el contexto del Día Mundial de la Diabetes, expertos de Latinoamérica instan a reforzar la detección temprana y a desmantelar los mitos que rodean este padecimiento, con el fin de asegurar que las personas reciban la asistencia sanitaria requerida y un tratamiento apropiado. Actualmente, se calcula que 112 millones de adultos –mayores de 18 años– viven con diabetes en esa zona. [4]
Durante un encuentro virtual con la prensa para Latinoamérica, la Mtra. Ana Lía García, directora ejecutiva de la Fundación IMSS, la Dra. Gabriela Rovira, vicepresidenta de la Sociedad Argentina de Diabetes, la Dra. Liliana Orozco, gerente, directora científica y cofundadora de Yo También Vivo con Diabetes y la Dra. Liliana Silva, directora médica de LATAM en Sanofi, señalaron que la incidencia de la enfermedad en la región se ha triplicado desde 1990 [5], convirtiéndose en uno de los mayores retos de salud pública.
“Hoy Latinoamérica afronta una doble prioridad: prevenir nuevos casos mediante estrategias de salud pública y garantizar que quienes tienen diabetes obtengan un diagnóstico a tiempo y el tratamiento correcto. Hay varias ideas erróneas sobre la afección que dificultan el acercamiento a los pacientes; por ejemplo, algunos asumen que recetar ciertas terapias como la insulina significa que la enfermedad ha progresado. Es crucial eliminar estos conceptos difundiendo información basada en evidencia y fomentando la formación médica constante”, comentó la Dra. Liliana Silva.
La diabetes es un trastorno metabólico crónico caracterizado por niveles altos de glucosa en sangre y es una de las causas principales de ceguera, fallo renal, infartos, accidentes cerebrovasculares y amputaciones de extremidades inferiores. [6] De hecho, ocupa el tercer lugar en pérdida de años de vida por muerte prematura, con unos ocho millones de años perdidos estimados. [7]
Además, los factores de riesgo para la diabetes tipo 2 están presentes en infantes y jóvenes de LATAM: el 16 % y 19 % de los niños presentan obesidad, mientras que el 81 % de los adolescentes realiza poca actividad física. [8]
Un elemento esencial para lograr un mejor control de la diabetes es la constancia en seguir el régimen terapéutico indicado por el médico. Las opciones de tratamiento disponibles hoy incluyen desde distintos fármacos orales hasta terapias inyectables, permitiendo una gestión individualizada según las necesidades de cada persona. La continuidad en el cuidado, junto con el seguimiento médico periódico, son aspectos vitales para prevenir complicaciones y conservar una calidad de vida óptima.
En lo que respecta a la República Dominicana, cerca de una cuarta parte de la población (23.35 %) ya está afectada o en riesgo elevado de desarrollar diabetes: el 13.45 % la padece, y un 9.9 % se encuentra en etapa de prediabetes, según datos de 2024 del Ministerio de Salud Pública.
“Ante las dificultades que presenta este mal, es crucial entender que la terapia no se limita a la medicación, sino que engloba una modificación completa del estilo de vida”, explica el Dr. Rodríguez. “Adoptar una dieta equilibrada, mantener una rutina constante de ejercicio y someterse a controles médicos periódicos son bases que no solo ayudan a manejar la enfermedad, sino también a postergar o evitar sus complicaciones. La instrucción, la disciplina y el apoyo profesional son aliados imprescindibles para alcanzar una vida plena y sana, incluso después del diagnóstico”.
Como parte de su empeño en buscar los avances científicos para mejorar la vida de los pacientes, Sanofi trabaja sin descanso para transformar la realidad de quienes viven con diabetes. “Nuestra meta va más allá de ofrecer tratamientos; aspiramos a transformar el abordaje de la diabetes mediante soluciones innovadoras que puedan realmente cambiar el curso de las afecciones crónicas”, afirma el Dr. Nelson Rodriguez, gerente médico de Sanofi.
Finalmente, los especialistas recalcaron que la investigación, la formación médica continua, la vanguardia terapéutica y la colaboración entre el sector público y privado en los sistemas sanitarios de la zona es el camino para expandir el acceso a los tratamientos, realzar la calidad de vida de quienes conviven con diabetes y frenar el ascenso de la enfermedad.
