Gracias a la prórroga de los estímulos de la Ley Hope/Help, que facilitan la exportación de prendas textiles desde Haití hacia EE. UU., se podrían generar 150,000 puestos de trabajo adicionales en Haití y 50,000 en la República Dominicana durante los próximos cinco años, señaló Fernando Capellán, fundador y presidente del Grupo M y de Codevi, el parque industrial en Juana Méndez, Haití.
Subrayó el efecto binacional que tendría la vigencia del marco legal que sustenta la industria de la confección en la zona limítrofe.
Capellán especificó que por cada tres puestos creados en Haití, se genera uno en República Dominicana, una proporción que respalda la previsión de 50,000 nuevas plazas para el país en ese lapso. Indicó que ese crecimiento laboral sería resultado directo del fortalecimiento del entramado productivo común que ha operado por décadas en la región fronteriza.
En la línea divisoria entre Dajabón, en República Dominicana, y Haití, opera Codevi, que actualmente emplea a 18,000 personas. Solo en diciembre, la empresa desembolsó 12 millones de dólares en salarios.
A su vez, la zona franca de Caracol, situada entre Fort Liberté y Cabo Haitiano, fue diseñada para 60,000 empleos, pero hoy solo registra 2,700.
Más allá de las cifras de contratación, Capellán resaltó que existe un impacto económico poco visible, pero fundamental, dado que los pagos salariales de estas empresas se destinan directamente a la adquisición de bienes dominicanos, estimulando aún más el comercio entre ambas naciones.
Mencionó que esta dinámica favorece a los 22 mercados fronterizos situados entre Montecristi y Pedernales.
Detalló que esas transacciones se efectúan en pesos dominicanos y no son reportadas por el Banco Central, al ser consideradas ventas internas, aunque su origen está íntimamente ligado al intercambio comercial fruto de la actividad industrial en la frontera.
Durante su intervención en el Encuentro Económico del HOY, Capellán enfatizó que, por estas consideraciones, el gremio empresarial dominicano apoya la formalización del comercio a través de la frontera.
Añadió que Haití es quizás la única nación de la zona con potencial para suministrar mano de obra para manufacturas intensivas como juguetes, calzado, vestimenta o ensamblajes, lo cual beneficia no solo a República Dominicana, sino también a Estados Unidos, principal proveedor de materias primas.
El pasado 30 de septiembre expiró la normativa que por dos décadas permitió la entrada de prendas hechas en Haití a Estados Unidos sin pagar impuestos aduaneros, poniendo en riesgo la operatividad de Codevi, la única planta dual de zona franca ubicada en Juana Méndez, justo al lado de Dajabón. La zona franca de Caracol también se verá impactada.
Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.















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