Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
NEWARK, Nueva Jersey, EE. UU. (AP) — Un magistrado federal a cargo del proceso penal contra la representante LaMonica McIver ordenó el lunes al equipo legal de la administración Trump entregar los mensajes de texto de los oficiales respecto a la agitada visita de la congresista a un centro de reclusión de inmigrantes en Nueva Jersey, visita que originó las imputaciones de agresión contra agentes.
La directriz del juez de distrito, Jamel Semper, fue emitida casi un mes después de haber instruido a las autoridades a suprimir publicaciones en redes sociales que pudieran sesgar al jurado. Asimismo, dio de plazo hasta la próxima semana al gobierno para suministrar grabaciones de video adicionales de la incursión de McIver el 9 de mayo al complejo Delaney Hall en Newark.
Los letrados de la demócrata por Nueva Jersey informaron al juez que, en lugar de recibir todos los mensajes de los implicados en la visita, solo habían obtenido aquellos que el gobierno localizó tras aplicar criterios de búsqueda no revelados.
“No comprendo enteramente la justificación para los términos de búsqueda”, manifestó Semper. “¿Por qué emplearían criterios de búsqueda en lugar de simplemente remitirlos?”.
Mark McCarren, colaborador del fiscal general de Estados Unidos, indicó al juez que los litigantes buscaban información pertinente.
El señor juez señaló que consideraba la posibilidad de existir preocupaciones de seguridad sobre la difusión de la totalidad de los mensajes, pero acotó que “a menos que sea por eso, deberían disponer de ellos”.
La comparecencia del lunes tuvo lugar pocos días después de que Semper denegara desestimar el caso contra McIver, quien ha sostenido su inocencia frente a los cargos de agredir, resistirse, obstruir o interferir con funcionarios federales. El magistrado sigue evaluando una petición de la defensa para anular uno de los cargos.
Los representantes de McIver alegaron que el proceso era selectivo y motivado por represalias, y que ella no agredió a nadie durante su visita. También sostuvieron que McIver estaba desempeñando funciones legislativas protegidas constitucionalmente.
El litigio constituye un choque de alta visibilidad entre la segunda administración del presidente Donald Trump y una legisladora demócrata notablemente crítica con las directrices del republicano.
Dos de los cargos contra McIver acarrean una pena máxima de hasta ocho años de cárcel. El tercero está tipificado como falta, con un tope punitivo de un año de prisión.
Delaney Hall es un centro con capacidad para 1,000 personas, escenario de disturbios primaverales.
McIver fue una de varias figuras electas que intentaron inspeccionar la instalación. Mientras intentaban conseguir acceso, el alcalde de Newark, Ras Baraka, fue retenido por personal federal, si bien los cargos fueron finalmente retirados. Ella se encontraba entre varias personas que se empujaban en la multitud en torno a Baraka cuando ocurrió el incidente.
Los fiscales sostienen que McIver “golpeó” a un agente con el antebrazo y se aferró al alcalde para evitar su detención.
Del video captado por la cámara corporal de la policía no queda claro si el roce con el agente fue deliberado o resultado de los empujones en medio de la escena convulsa.
Esta crónica fue adaptada del inglés por un editor de AP con apoyo de tecnología de inteligencia artificial generativa.
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