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La fiscalía federal indicó que buscará una pena máxima de 18 años para Michail Chkhikvishvili, un veinteañero de la nación de Georgia conocido también como “Comandante Carnicero”.
El cabecilla de una banda neonazi de Europa oriental que intentó convencer a un agente federal encubierto para que se disfrazara de Santa Claus y distribuyera golosinas envenenadas a infantes judíos y de minorías raciales, se declaró culpable de incitar a crímenes de odio.
Los procuradores federales anunciaron que pedirán una condena de hasta 18 años para Michail Chkhikvishvili, un joven de 22 años oriundo de la República de Georgia, a quien apodan “Comandante Carnicero”. El lunes se declaró responsable ante un juez federal en Brooklyn por solicitar actos de violencia y por difundir información sobre la elaboración de explosivos y ricina.
Los fiscales describieron a Chkhikvishvili como el líder del “Culto Asesino Maníaco” (Maniac Killer Cult), un grupo extremista de alcance internacional que sigue una “doctrina neonazi aceleracionista y promueve agresiones y actos violentos contra etnias minoritarias, la comunidad hebrea y otros colectivos que cataloga como ‘indeseables'”.
Sostuvieron que las peticiones de violencia del grupo, difundidas por canales de Telegram y detalladas en un escrito llamado el “Manual del Odio”, parecen haber inspirado varios asesinatos reales, incluyendo un tiroteo en un centro educativo en Nashville, Tennessee.
Desde el año 2022, Chkhikvishvili viajó reiteradamente a Brooklyn, donde presumió de haber agredido a un anciano judío e instruyó a otros, mayormente por mensajes de texto, a cometer actos destructivos en nombre del Culto Asesino Maníaco, según expedientes judiciales.
Al ser contactado por un agente encubierto del FBI en 2023, Chkhikvishvili persuadió al agente para formar parte de un plan que “implicaba a un sujeto vestido de Santa Claus distribuyendo caramelos con veneno a integrantes de minorías raciales y a niños en escuelas para judíos en Brooklyn”, según el Departamento de Justicia.
Posteriormente, sugirió enfocarse en “niños judíos muertos”, manifestaron los fiscales, tras señalar que “los judíos están por doquier” en Brooklyn.
Al describir su anhelo de ejecutar un ataque con múltiples víctimas, Chkhikvishvili comentó que veía a Estados Unidos con “mucho potencial debido a la facilidad de acceso a armas de fuego”, añadiendo que se debía considerar atacar a personas sin hogar porque al gobierno no le importaría “aunque mueran”, de acuerdo a documentos judiciales.
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