Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
Los inicios del fútbol americano en el país se remontan a 1983, practicándose de forma improvisada en el Estadio Olímpico y la Universidad Iberoamericana (Unibe).
Aunque sorprenda a muchos saber que en República Dominicana existe fútbol americano organizado, su gestación en el territorio nacional lleva varias décadas.
Actualmente, con aficionados que conocen bien la disciplina y nuevas hornadas de deportistas sumándose, esta práctica deportiva empieza a trascender el círculo reducido que la acogía.
Así lo manifestaron Roos Geraldo y Jorge Mendoza, integrantes de la iniciativa “The Huddle RD”, durante una plática con LISTÍN DIARIO.
Los inicios del fútbol americano en el país datan de 1983, cuando se jugaba sin estructura formal en el Estadio Olímpico y la Universidad Iberoamericana (Unibe).
“En aquel momento no existía algo tan estructurado, eran un par de cuadros que se reunían… y poco a poco fue tomando forma”, comentó Geraldo.
No obstante, con el transcurso del tiempo, el interés fue creciendo.
En 2006 se estableció la Liga Dominicana de Fútbol Americano (LDFA), que llegó a tener hasta seis equipos activos y torneos cada año.
Posteriormente, se reestructuró bajo una nueva entidad: la Federación Dominicana de Fútbol Americano (Fedofa), que desde 2021 se enfoca en el desarrollo tanto del fútbol de contacto como del *flag football* (fútbol bandera), una modalidad sin placajes que facilita la incorporación de los niños.
Para Mendoza y Geraldo, el momento de mayor auge del fútbol americano en el país se vivió durante la década de 2010.
“Claro, la pandemia frenó todo, pero cuando estaba en su punto álgido (de popularidad) había patrocinadores que colocaban sus materiales promocionales en el campo, iban a ofrecer sus bienes en las gradas, regalaban artículos y había movimiento económico”, señaló Geraldo.
Y justo antes de la interrupción por la pandemia, el fútbol americano dominicano se estaba preparando para su avance más significativo.
En 2020, se canceló lo que iba a ser la versión local del Super Bowl, que contaría con el respaldo del jugador de la NFL Josh Norman.
“Ese iba a ser el evento que impulsaría fuertemente el deporte en la nación”, afirmó Mendoza.
Luego de esta pausa, el deporte se ha normalizado. En años recientes, escuadras dominicanas han competido y vencido a representaciones de México, Costa Rica, El Salvador y Puerto Rico.
Uno de los propósitos actuales de Fedofa es la formación de jóvenes atletas, implementando, entre otras estrategias, la oferta de becas académicas en el extranjero.
“En estos momentos la Federación está otorgando becas y ya han enviado a tres deportistas a jugar a México”, explicó Mendoza.
El programa busca atraer a jóvenes entre 17 y 21 años para que puedan progresar tanto en lo educativo como en lo deportivo.
Ambos concuerdan en que muchos dominicanos poseen las condiciones físicas idóneas para esta disciplina, solo necesitan descubrir su afinidad por ella.
“No todos serán David Ortiz. No todos serán Fernando Tatis (Jr.) o (Juan) Soto, pero hay otros que sí podrían ser Michael Vick, sí podrían ser Peyton Manning, lo que les falta es la oportunidad”, indicó Mendoza.
A diferencia de la creencia popular, el fútbol americano no es únicamente un deporte de choque físico. Es, según Mendoza y Geraldo, una actividad que demanda astucia y preparación mental.
“En realidad, se dice que el fútbol americano es 85 por ciento mental y el otro 15 es donde aplicas la parte física, atlética”, comentó Geraldo, quien desempeña la posición de *linebacker* (apoyador).
A escala internacional, diversos dominicanos han logrado brillar en el exigente ámbito del fútbol americano.
El más reconocido es Luis Castillo, exjugador de los San Diego Chargers, seleccionado en la primera ronda del sorteo de la NFL y considerado el pelotero de ascendencia dominicana más exitoso en esa liga.
También destacan Frank Beltré, con una trayectoria notable en la liga canadiense; además de Josué Matías y Byron Matos.
