El doctor Wilson Gómez Ramírez, titular del Instituto Duartiano, manifiesta estar sumamente inquieto por la suscripción del convenio el miércoles pasado entre la República Dominicana y Estados Unidos, en lo referente a “la actuación desde el territorio nacional de funcionarios de otra nación y las maniobras que conllevan el tránsito de armamento, pues no se trata únicamente de combustibles, y eso amerita un examen y una ponderación”.
Con este fin, Gómez Ramírez indicó que el Instituto citó a su Junta Directiva Nacional a una reunión extraordinaria y urgente, a la luz de los convenios invocados y de la Carta Magna de la República, para establecer su postura.
“Por supuesto, como he señalado, compartimos la inquietud; de hecho, estamos muy preocupados por lo que sucede, y eso obliga a emitir un criterio definido que debe ir en la senda de la firmeza y el sentido de responsabilidad con el que el propio Duarte actuó”, concretó el jurista al ser entrevistado en el espacio D´AGENDA.
Aclaro que, respecto a los delitos transnacionales, existe un consenso mundial en cooperar y asistir, en esforzarse para que la modalidad de dicho delito sea combatida por las distintas naciones, y eso es incuestionable.
No obstante, rememoró que “a menudo se exponen justificaciones y somos testigos privilegiados de lo que aconteció aquí en 1965 y el argumento de resguardar vidas, lo cual devino en un trance muy complicado para la nación, a raíz de aquella interferencia y la presencia de tantos efectivos militares inmiscuyéndose en un asunto propio de los dominicanos, que hubiésemos podido solucionar”.
“Y otros razonamientos que se han planteado, acciones en otras naciones donde se alegan armas nucleares, y al verificar, no hay tal cosa, pero se produjo una intervención que costó vidas y la existencia de líderes a esos pueblos”, añadió.
El presidente del Instituto Duartiano aseveró que todos esos antecedentes sitúan al país en una perspectiva de ser cauteloso porque un argumento no siempre refleja la realidad.
“En estos momentos, la República Dominicana debe salvaguardar su esfera de autonomía y mantener su dignidad en el nivel más alto, pues de las conductas inapropiadas se derivan riesgos, dado que hemos tenido la dignidad para demandar la soberanía, la independencia y la autodeterminación, porque hemos sido precavidos. Incluso en los momentos más difíciles hemos sido cautelosos, pero también enérgicos, claros y responsables”, recomendó el experto en derecho.
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