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De forma separada, los obispos Faustino Burgos Brisman, de la jurisdicción de Baní, Manuel Ruíz, de la jurisdicción Stella Maris y el presbítero Secilio Espinal, rector de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) manifestaron su respaldo a la iniciativa que favorecería a cerca de 720,000 empleados dominicanos.
El monseñor Faustino Burgos indicó que el Estado debe examinar periódicamente el efecto de la canasta básica familiar en la economía de cada hogar, dado que el ingreso de una persona debe cubrir sus requerimientos esenciales.
“Pienso que cada cierto lapso, si no anualmente, bienal, trienal o cada cuatro años, los sectores gubernamentales y privados deberían evaluar el alza de la canasta para que la remuneración al trabajador sea un pago que cubra sus necesidades; podemos cuestionarnos ¿cuánto debería percibir una persona? Tienen que recibir el salario que le permita suplir lo que requiere”, detalló el clérigo.
Por su lado, el recién investido obispo, monseñor Manuel Ruiz, señaló que a nivel personal, considera que vincularlo a los tributos sería una ganancia doble.
“Todo lo que beneficie a la clase asalariada, a la gente que sustenta a su familia con su esfuerzo, siempre estaremos dispuestos a apoyarlo; por supuesto que requiere una buena reflexión, buscar la forma, porque en estos asuntos solo se trata de ganar-ganar”,
El rector de la PUCMM, reverendo Secilio Espinal, asevera que la Iglesia respalda cualquier acción que asegure a los obreros vivir en sosiego y obtener su sustento con dignidad.
“Siempre que la propuesta del senador favorezca al pueblo dominicano, a la familia, para que pueda vivir con dignidad, para que pueda gozar de tranquilidad y contar con lo necesario, todo lo que añada valor a la dignidad humana, la iglesia está en esa posición”.
El ajuste del impuesto sobre las rentas es un precepto del código tributario, que estipula en su artículo 327 la modificación anual, de acuerdo con la inflación registrada en el último ejercicio fiscal.
La propuesta de Omar Fernández, senador por la Fuerza del Pueblo en el Distrito Nacional apunta a aplicar las indexaciones no realizadas desde 2017 para incrementar el valor real de las percepciones de los asalariados.
Conversación
El diálogo es una alternativa que proponen los prelados para hallar una solución al asunto, y en la cual están dispuestos a participar los obispos Faustino Burgos y Manuel Ruíz. Subrayaron que es un deber de la Iglesia estar preparada para establecer comunicación.
“Ciertamente, tenemos que abrir canales de diálogo. El papa Francisco en la (encíclica) Fratelli Tutti nos insta a todos sobre cómo debemos tender lazos y destruir barreras, para que nos asistan a todos en la búsqueda de la mejor senda, el mejor rumbo para nuestras dificultades”, manifestó el monseñor Burgos Brisman.
Mientras que el Monseñor Manuel Ruiz, garantizó que “estamos listos como jurisdicción para facilitar una conversación que derive en el intercambio en ese sentido”.








