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En un evento llevado a cabo en la UNPHU, rememoró los comienzos de su proyecto, al manifestar que el camino hacia Egipto no fue sencillo.
La célebre arqueóloga dominicana de prestigio internacional, egresada de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU), Kathleen Martínez, expuso este viernes las dificultades de su pesquisa titulada “El Último Misterio de Cleopatra”.
En una actividad efectuada en la UNPHU, trajo a colación el inicio de su iniciativa, explicando que la travesía a Egipto fue ardua. Relató que había una gran falta de conocimiento sobre la ciencia arqueológica y se consideraba inalcanzable que alguien dominicano pudiera formular una hipótesis sólida.
Comentó que le tomó varios años decidirse a viajar, mientras sus allegados intentaban persuadirla de que era una insensatez abandonar su profesión de abogada y trasladarse a Egipto.
No obstante, poseía un anhelo desde niña: “ser arqueóloga y les aseguraba a mis padres que un día iría a Egipto para hacer descubrimientos importantes”.
Mencionó que si bien estudió derecho en la UNPHU, contrajo matrimonio y tuvo descendencia, la fascinación por Egipto jamás la abandonó.
Desarrollo de la hipótesis y exposición de los hallazgos
La doctora Martínez también indicó que su interés por Cleopatra se acrecentó al encontrar referencias históricas orientales que describían a la reina como una erudita, políglota y estadista perspicaz. Su indagación la motivó a proponer una teoría sobre la ubicación del sepulcro de Cleopatra, basada en antiguos textos que señalaban su proximidad al templo de Isis.
Detalló que, luego de elaborar un plano histórico de Alejandría y estudiar varios templos de Isis, localizó un sitio poco documentado que capturó su interés. Pese al escepticismo, tomó la decisión de viajar a Egipto para realizar trabajo de campo.
Llegada complicada a Egipto
Su arribo no fue fácil, las autoridades la retuvieron por más de 20 horas dado que desconocían la República Dominicana y desconfiaban de su pasaporte. A pesar de ello, se mantuvo en el país resuelta a proseguir con su investigación.
Primer contacto con Taposiris Magna
La doctora relató que cuando visitó por primera vez el templo de Taposiris Magna —un lugar sin inscripciones ni claras referencias— sospechó que allí podrían existir pasadizos subterráneos. Tras semanas de análisis, presentó su propuesta a los funcionarios egipcios. Transformó un probable rechazo en una oportunidad, hasta lograr finalmente que el reconocido egiptólogo Zahi Hawass escuchara su planteamiento.
Entre sus aportes más significativos, resaltó el hallazgo de los túneles, un momento que describió como el más vibrante de su carrera.
“Están repletos de tarántulas y víboras venenosas”, señaló, añadiendo que el descubrimiento de un acceso parecía apuntar al fin de un yacimiento, pero el pasaje estaba inundado de agua salobre.
A pesar de ello, accedió acompañada por el ejército egipcio y una comitiva de generales. Tras exponer el proyecto, el presidente de Egipto le concedió dos semanas para la exploración y, superando todas las barreras, logró finalizarla exitosamente.
Martínez enfatizó también la relevancia de su equipo de colaboración, recordando la alegría de haber izado por primera vez la bandera dominicana en el santuario de El Cairo durante el proceso de estudio.
Anunció que el próximo 3 de diciembre se estrenará por primera vez en la República Dominicana el documental “El Último Misterio de Cleopatra”, coproducido con National Geographic, y se proyectará en la Sala Carlos Piantini del Teatro Nacional.
Su descubrimiento fue realizado en conjunto con Genius Academy, y el Instituto Dominicano de Arqueología (DIAR).
La UNPHU sirvió de escenario para conocer más acerca de la exploración histórica realizada por la renombrada arqueóloga.
José Santana, integrante del equipo que asiste a la doctora, declaró que “cada vez que National Geographic expone las tres mil piezas arqueológicas disponibles, destina cerca de 10 millones para montar esas exposiciones en diversos museos del orbe”, destacando así que estas muestras generan más de 200 millones de pesos y que la propuesta de la doctora no percibe ni ha recibido apoyo estatal para financiar sus travesías.















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