Washington. El individuo sospechoso de haber disparado contra dos miembros de la Guardia Nacional —la agente Sarah Beckstrom murió ayer— en Washington, el ciudadano afgano Rahmanullah Lakanwa, colaboró con unidades militares adscritas a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) durante la invasión estadounidense de Afganistán y obtuvo su residencia en el país en 2021 merced al plan Operación Bienvenidos Aliados de la gestión del expresidente demócrata, Joe Biden.
El máximo responsable de la CIA, John Ratcliffe, verificó que antes de su arribo al territorio, Lakanwa, de 29 años, prestó servicios a esa agencia “como integrante de una unidad aliada en Kandahar”, sin precisar las tareas que ejercía. Señaló que el vínculo “cesó poco después de la desordenada retirada” de los efectivos estadounidenses de Afganistán, dispuesta por Biden en 2021 tras dos décadas de presencia.
El agresor y su consanguíneo laboraron en una unidad élite del ejército afgano, conocida como Unidades Cero, cuyo soporte provenía de la CIA, y jugaron un rol fundamental durante la retirada de Washington al garantizar la protección en las inmediaciones del aeropuerto de Kabul.
Lakanwal entró al país amparado por el programa Bienvenidos Aliados, iniciativa que reubicó y asentó a casi 76,000 personas. Solicitó protección internacional durante la administración demócrata, si bien el visto bueno se concretó bajo el mandato del mandatario Donald Trump, según reportó AfghanEvac.
El presidente anunció en sus plataformas sociales que “suspenderá definitivamente la llegada de migrantes desde toda nación del Tercer Mundo a fin de permitir que el sistema estadounidense se restablezca completamente”.
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