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La Dirección General de Migración (DGM) comunicó que, además de poner en marcha de inmediato los protocolos sanitarios ante el suceso con el recién nacido que murió en el Centro de Procesamiento Migratorio de Haina, la institución ha brindado apoyo emocional y atención médica continua a la progenitora, quien mostró síntomas compatibles con depresión posparto tras el triste acontecimiento.
La agencia aclaró que la defunción del infante no se debió a descuido, puesto que la instalación cuenta con personal sanitario compuesto por facultativos, psicólogos clínicos y enfermeras disponibles a toda hora, respaldados por la Dirección Médica de la DGM.
La DGM detalló que la señorita Melisa Jean Baptiste fue dada de alta del Hospital Nuestra Señora de Regla, en Peravia, tras el parto, y entregada al personal de Migración por encontrarse en situación migratoria irregular.
Durante la entrevista inicial, ella indicó que el progenitor del niño es dominicano, motivo por el cual fue trasladada al Centro de Haina para verificar ese dato y asegurar los procedimientos correspondientes de reagrupación familiar.
La joven arribó al recinto a las 13:45 del viernes 14 de noviembre junto a su bebé, ambos valorados sin señales de alerta. No obstante, cerca de las 3:00 de la madrugada, la madre alertó al personal de vigilancia al notar que el recién nacido se encontraba agitado, presentaba hipo, problemas para respirar, falta de tono muscular y, posteriormente, cese de la respiración.
El niño fue llevado sin demora al puesto de salud del centro, donde no mostraba signos vitales. Se aplicaron técnicas de reanimación cardiopulmonar y se gestionó su traslado en una unidad del 9-1-1 al hospital Juan Pablo Pina, donde continuaron los intentos médicos sin lograr reestablecer sus funciones vitales.
Después del deceso del bebé, la joven comenzó a mostrar llanto constante, abatimiento, sentimientos de culpa y alza de la presión arterial. El equipo médico de la DGM catalogó su estado como “riesgo latente de depresión posparto” y ordenó valoración psicológica, acompañamiento afectivo permanente y supervisión clínica estrecha. Actualmente se encuentra hospitalizada en el Juan Pablo Pina recibiendo cuidado especializado.
La entidad también señaló que se contactó al presunto padre del infante y se le informaron los pormenores del caso, y que la Embajada de Haití fue notificada a tiempo. Representantes de esta acudieron al recinto y revisaron las grabaciones de seguridad que documentan lo sucedido.
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