El ejecutivo nipón dio luz verde el 21 de noviembre a un amplio plan financiero cifrado en aproximadamente 117.000 millones de euros, destinado a moderar la subida de precios, encarar el encarecimiento de la vida cotidiana y dinamizar la expansión económica.
El ejecutivo nipón dio luz verde el 21 de noviembre a un amplio plan financiero cifrado en aproximadamente 117.000 millones de euros, destinado a moderar la subida de precios, encarar el encarecimiento de la vida cotidiana y dinamizar la expansión económica.
Se trata del primer impulso económico dado a conocer desde que la premier japonesa Sanae Takaichi asumiera su puesto hace un mes, quien describió sus acciones como “sensatas”, aunque la noticia fue recibida con reservas por los mercados.
Las disposiciones de Takaichi abarcan iniciativas para potenciar la inversión en sectores clave como la construcción de buques y la inteligencia artificial, áreas consideradas esenciales por el gobierno japonés para la operatividad en emergencias y la defensa nacional.
El esquema contempla ayudas para la electricidad y el gas, además de transferencias monetarias de 110 euros por menor a los hogares, sumándose a vales para adquirir arroz y otros bienes.
De acuerdo con la agencia Kyodo, el incremento de los pasivos japoneses a raíz del fuerte desembolso inquieta a los mercados, y en las jornadas previas ya se habían notado ventas de yenes y de títulos de deuda del país.
La magnitud del programa suscita inquietud sobre la situación financiera de Japón, cuya deuda representa una de las más elevadas entre las naciones industrializadas, superando el doble del tamaño de su Producto Interno Bruto.
Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
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