Primera Plana Tecnologia

¿Lo elaboraste con inteligencia artificial? ¡Desconfía y ponlo a prueba!

8950112806.png
O quizás no precisamente: "¡Vaya trabajo te ha hecho ChatGPT!".

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

Publiqué en WhatsApp un enlace y la respuesta inicial fue una broma… o quizás no precisamente: “¡Vaya trabajo te ha hecho ChatGPT!”.

Mi intención no era poner en duda el texto, pero me inquietó observar hasta qué punto asumimos sin cuestionar. Confiamos, sin meditar.

Ministerio de Obras Publicas

Se puede leer: La constitución pendiente de Olympe de Gouges

¿Cuántas personas estarán ahora mismo repitiendo datos obtenidos en menos de sesenta segundos? Pues, ¿quién se atreve a rebatir al gran GPT?

En este torrente de material circulando, casi nadie comprueba nada. O, inversamente, se sospecha de todo. Se presume que es creación de las inteligencias artificiales generativas, capaces de redactar desde una felicitación hasta una estrategia completa.

Demasiado perfecto para ser real. Esa es la norma actual: la posverdad, donde el sentimiento tiene más peso que los hechos probados.

En un parpadeo cambiamos de “búscalo en Google” a “consúltaselo a ChatGPT”. Parece una variación pequeña, pero no lo es. Dejamos de indagar para empezar a solicitar. Ya no se profundiza: el contenido debe venir acabado, clasificado y entregado sin esfuerzo. La rapidez ha marginado la curiosidad. Lo fácil ha suplido al discernimiento.

Los sistemas generativos tienen un detalle que pocos manejan: aquello que ignoran, se lo inventan. Una IA puede emitir juicios sobre otra, y lo hace con total desenvoltura. ChatGPT, por ejemplo, desaconseja el uso de herramientas de detección como Quillbot o GPTZero por considerarlas poco fidedignas. Lo irónico es que muchos depositan más fe en esos sistemas, que ni siquiera concuerdan entre sí, que en su propio criterio. La inmediatez atrae, pero también nos hace perder aquello que nos motiva a dudar, a interrogar, a decidir. Ya que, a fin de cuentas, hasta para emplear inteligencia artificial es necesario apelar a la cautela innata.

TRA Digital

GRATIS
VER