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Los Estados Unidos asignan tres millones de dólares como auxilio humanitario para los afectados por el ciclón Melissa en Cuba

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Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

EE. UU. aporta 3 millones de dólares para quienes sufrieron por el huracán Melissa en Cuba, organizando la entrega con la Iglesia Católica para asegurar que llegue de forma directa y clara a las áreas más golpeadas.

El Ejecutivo de Estados Unidos hizo público este domingo el desembolso de 3 millones de dólares en socorro humanitario destinados a los ciudadanos cubanos damnificados debido al huracán Melissa, el cual causó estragos en varias provincias del oriente de la nación.

De acuerdo con la información provista por la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado (WHA), el auxilio se repartirá en conjunto con la Iglesia Católica, buscando que alcance sin rodeos a las comunidades más perjudicadas, eludiendo la intervención del gobierno cubano.

“Estados Unidos coordina con la Iglesia Católica la entrega de tres millones de dólares en ayuda humanitaria directamente a aquellos en el oriente de Cuba que resultaron más afectados por la destrucción del huracán Melissa. Nuestras oraciones acompañan al pueblo cubano, lleno de coraje”, manifestó la WHA en su perfil oficial en X.

Esta acción subraya la dedicación de Washington al apoyo directo al pueblo en Cuba durante momentos críticos, sucediendo escasos días después de que el Secretario de Estado, Marco Rubio, manifestara su disposición a ofrecer auxilio “sin pasar por el régimen”.

El ciclón Melissa, que impactó suelo cubano el 29 de octubre recién pasado, dejó un rastro de decenas de miles de personas damnificadas, graves deterioros en viviendas, cultivos y el sistema eléctrico en las provincias orientales de Guantánamo, Granma, Holguín y Santiago de Cuba, donde todavía hay lugares sin comunicación.

La determinación de dirigir el apoyo por medio de la Iglesia Católica tiene como fin asegurar que los fondos arriben de manera eficiente y limpia a las regiones más frágiles, en un contexto donde los sistemas oficiales de repartición usualmente están bajo el control estatal.

Este acto de caridad por parte de Washington inaugura una nueva etapa en las complejas relaciones bilaterales, las cuales tradicionalmente han puesto condiciones a la colaboración en emergencias.

Hasta este instante, el gobierno de Cuba no ha emitido ninguna respuesta formal sobre el anuncio.

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