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Los integrantes de la estructura de narcotráfico del caso Búfalo NK efectuaban pagos en concepto de coimas a funcionarios de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y de la Armada Dominicana para asegurar el ingreso y descarga protegida de cargamentos de estupefacientes.
Esto se detalla en la acusación fiscal, la cual sostiene que la banda realizaba abonos periódicos a miembros de esas instituciones para sostener el imperio de la organización, operando mediante un sistema de corrupción transnacional orquestado por Isidoro Rotestán Clase (alias El Men, Juan Carlos o José Pérez), quien afianzaba su rol como financiador y nexo con figuras de poder locales.
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Al infiltrarse en dichas instituciones, se facilitó que los miembros del grupo criminal transportaran la cocaína, una vez en suelo dominicano, hacia bodegas situadas en La Vega y en la región Este del país.
Desde estos depósitos centrales se organizaban los envíos con destino a Puerto Rico, Miami y Barcelona, asegurando una ganancia rápida y segura del trasiego ilícito y manteniendo la fluidez delictiva, según la investigación del Ministerio Público.
El expediente señala que en República Dominicana la red operaba bajo un mando dual, liderado por Rafael Ynoa Santana (ya sentenciado) e Isidoro Rotestán Clase (El Men, Juan Carlos o José Pérez).
Ynoa Santana se encargaba de la dirección operativa, supervisando embarcaciones, personal náutico, resguardos y distribución de la droga; mientras que Rotestán Clase fungía como inversor y administrador del plan de lavado de activos, con autoridad para decidir sobre cargamentos, sobornos y adquisición patrimonial.
Ambos actuaban de forma paralela, conformando el brazo principal local de los líderes colombianos.
En cuanto a su organigrama, se identificaron funciones como la del máximo líder internacional Juan Carlos López Macía (Sobrino), conectado a organizaciones armadas ilegales y a cárteles de México y Guatemala.
A nivel nacional, la dirección principal recaía en Rafael Ynoa Santana (condenado) e Isidoro Rotestán Clase.
En la cadena logística intermedia participaban La Negra, Juan Bolívar Hernández (Moreno) y otros allegados a la trama del caso Búfalo NK, responsables del acopio y la coordinación con los lancheros captados en República Dominicana, Colombia y Venezuela.
La Operación Búfalo NK fue ejecutada en septiembre de 2024 por el Ministerio Público, en colaboración con la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), el Ministerio de Defensa, entidades de inteligencia, la DEA y el Comando Sur de Estados Unidos.














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