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Designaron a Michael Finley y Matt Riccardi como codirectores generales provisionales para fiscalizar las actividades de baloncesto.
Los Dallas Mavericks desvincularon al gerente general Nico Harrison el martes, nueve meses tras la muy criticada permuta de Luka Doncic que resultó perjudicial para la entidad.
La medida ocurrió al día siguiente de la derrota 116-114 frente a Milwaukee, un partido al que acudió el propietario de los Mavs, Patrick Dumont, y donde los seguidores corearon nuevamente “¡fuera Nico!”, un cántico habitual desde el canje de gran envergadura que trajo a Anthony Davis de los Lakers de Los Ángeles y que enfureció a la fanaticada de Dallas.
Los Mavericks designaron a Michael Finley y Matt Riccardi como codirectores generales interinos para velar por las operaciones de baloncesto.
La aspiración de Dumont de congraciarse con los aficionados nunca se materializó, incluso después de que Dallas consiguiera la primera selección global, Cooper Flagg, con apenas un 1.8% de opciones de ganar la lotería del draft.
Ha habido bastantes asientos vacíos en la parte más alta del American Airlines Center esta temporada, algo que no se veía de forma constante desde 2018, cuando los Mavericks se hicieron con Doncic en la tercera elección general.
Doncic era un base generacional de 25 años en su mejor momento cuando Harrison lo canjeó por el frecuentemente lastimado Davis, quien se ha ausentado en 30 de 44 encuentros de temporada regular desde su arribo en febrero.
Harrison estaba en su cuarta campaña y había administrado tres traspasos que ayudaron a los Mavs a alcanzar las finales de la Conferencia Oeste en 2022 y a las finales de la NBA dos años después.
El canje de Doncic y un inicio flojo en la primera temporada completa sin la joven súper estrella provocaron un declive sorpresivo. Dallas ostenta un récord de 3-8, y Davis ha estado fuera en seis de los 11 partidos por un problema en el gemelo.
Dumont dio su visto bueno a la decisión de Harrison de permutar a Doncic, lo que evitó que los Mavericks tuvieran que comprometerse con una extensión supermáxima de 346 millones por cinco años para la estrella eslovena.
Harrison intentó justificar el acuerdo repitiendo la frase “la defensa conquista campeonatos”. Pero con Davis inactivo por una dolencia en la pantorrilla y el astro Kyrie Irving todavía ausente tras sufrir la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en marzo pasado, la defensa ha importado poco ya que Dallas posee uno de los ataques más débiles de la NBA.
Davis e Irving solo han jugado una parte de un partido la campaña anterior y los Mavericks no clasificaron a los playoffs un año después de que Doncic los guiara a las finales de la NBA.
El inicio lento y plagado de percances de esta temporada para los Mavericks coincidió con Doncic sumándose a Wilt Chamberlain como los únicos jugadores de la NBA en arrancar un curso con tres partidos seguidos de al menos 40 puntos.
La notoria racha de Doncic fue interrumpida por una baja de tres cotejos debido a una lesión, pero los Lakers ganaron dos sin él y mantienen una marca de 8-3.
Harrison había pasado dos décadas en Nike y mantenía lazos estrechos con varias figuras de la NBA, incluido el infortunado Kobe Bryant, cuando el antiguo dueño de los Mavericks, Mark Cuban, lo contrató en 2021.
La llegada de Harrison fue el primer paso para intentar restablecer la estabilidad después de que el ex gerente general Donnie Nelson fuera despedido, y posteriormente Rick Carlisle dimitiera como entrenador un día después. Nelson y Carlisle habían colaborado por 13 años.
Harrison incorporó a Jason Kidd como técnico, y los Mavericks llegaron a las finales de la Conferencia Oeste en su primera temporada conjunta tras la primera gran transacción de Harrison.
Rompió la sociedad europea de Doncic y Kristaps Porzingis y a cambio obtuvo a Spencer Dinwiddie, quien cumplió un rol de soporte principal junto a Doncic mientras los Mavericks sorprendían a Phoenix con un triunfo contundente en el Juego 7 de la segunda ronda antes de caer ante Golden State en cinco juegos.
Un año más tarde, Dinwiddie fue parte de la siguiente permuta importante, que trajo a Irving desde Brooklyn. Los Mavericks sufrieron altibajos el resto de esa temporada mayormente por las lesiones, pero llegaron a sus primeras finales de la NBA en 13 años en 2023-24, encabezados por la dupla de bases estrella.
Cuban cedió la propiedad de los Mavericks a las familias de casinos Dumont y Miriam Adelson solo unos meses antes de alcanzar las Finales. Declaró en ese momento de la venta que conservaría el mando de las operaciones de baloncesto, pero eso no sucedió.
Dumont rápidamente puso el control absoluto del área deportiva en manos de Harrison, quien veía a Davis como un jugador del nivel de campeonato al estilo de Bryant. Davis se coronó con LeBron James y los Lakers en 2020.
Cuban reprobó el canje de Doncic, afirmando que jamás lo habría autorizado y añadiendo que no creía que Dallas hubiera recibido suficiente a cambio. Sin embargo, meses después, Cuban elogió a Harrison por su manejo del tope salarial.
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