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Washington. Una magistrada federal dictó el jueves una providencia para anular el envío de efectivos de la Guardia Nacional ordenado por el presidente Donald Trump en la capital estadounidense. Esto supone un revés pasajero para la táctica del mandatario de movilizar contingentes armados a urbes del país a pesar de la resistencia de los funcionarios locales.
La jueza de distrito Jia Cobb, designada por el exmandatario Joe Biden, emitió una orden que veta al ejecutivo federal asignar a la Guardia Nacional en Washington, D.C., para labores de orden público sin el visto bueno del alcalde. Sin embargo, la titular detuvo la efectividad de su resolución hasta el 11 de diciembre, concediendo tiempo a la administración Trump para interponer un recurso de alzada.
Esta decisión surge en medio de diversos frentes judiciales a lo largo del territorio, mientras Trump promueve una línea de seguridad que ignora limitaciones establecidas desde hace tiempo sobre la movilización de militares para tareas de aplicación de la ley dentro del suelo norteamericano.
El Salón Oval justificó el proceder del presidente. Abigail Jackson, vocera presidencial, afirmó que Trump actuó dentro de sus atribuciones y tildó la reclamación judicial en Washington como un intento de “debilitar medidas eficaces para hacer menguar la criminalidad violenta”.
Trump ha decretado movilizaciones parecidas en Los Ángeles, Chicago y Portland, Oregón, como parte de su ofensiva contra lo que él denomina caos y altercados asociados a manifestaciones y a su política de freno a la migración indocumentada. Los líderes demócratas de esas localidades han interpuesto medidas para frenar el despliegue, juzgando que representa una utilización con fines políticos y militarizada del poder federal.
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