Primera Plana Salud

Migración asegura que el deceso de un infante en Vacacional de Haina no se debió a carencia de asistencia sanitaria

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Migración enfatizó que su asistencia no solo se dirigió al infante, sino que abarcó a la progenitora y otros implicados justo después del incidente.

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Migración enfatizó que su asistencia no solo se dirigió al infante, sino que abarcó a la progenitora y otros implicados justo después del incidente.

La Dirección General de Migración (DGM) aseveró que el deceso del recién nacido ocurrido el 14 de noviembre en el Centro de Haina no fue consecuencia de una deficiencia en la asistencia sanitaria.

En una nota de prensa, la institución señaló que en la madrugada del viernes 14, un bebé recién nacido pereció en el Centro de Procesamiento Migratorio de Haina tras sufrir una repentina complicación de salud.

La DGM, según su versión de lo acontecido, sostiene que la muerte no se produjo por falta de cuidados, garantizando que su personal sanitario brindó el apoyo necesario de forma inmediata y siguió los procedimientos establecidos para este tipo de emergencias.

De acuerdo con el comunicado, todo comenzó luego de que la madre, Melisa Jean Baptiste, fuera entregada al personal de Migración en la provincia Peravia debido a su estatus migratorio irregular en el país. Al manifestar que el progenitor del bebé era dominicano, fue trasladada al Centro de Procesamiento de Haina para verificar esa información.

Su arribo con su bebé se registró a las 13:45 del día jueves 13, y una valoración médica inicial determinó que ambos gozaban de un buen estado general de salud, sin señales de alarma.

La urgencia se manifestó cerca de las 3:00 a. m. del viernes 14, cuando la madre alertó al personal de vigilancia explicando que, tras amamantar al recién nacido, este se mostró intranquilo y presentó episodios de hipo, dificultad para respirar, falta de tono muscular y, finalmente, cese de la respiración.

Un oficial de la DGM acudió en ayuda de la madre, trasladó al bebé al consultorio médico del centro, donde el personal, al confirmar la ausencia de signos vitales, inició maniobras de reanimación cardiopulmonar básica y coordinó su traslado en una unidad del 9-1-1 al hospital Juan Pablo Pina.

Durante el traslado, el equipo de la ambulancia continuó con técnicas avanzadas de reanimación, logrando registrar una saturación del 69 % y un ritmo cardíaco aproximado de 50 latidos por minuto; sin embargo, no fue posible restaurar sus funciones vitales.

El comunicado detalla que los dispensarios cuentan con facultativos, psicólogos clínicos y personal de salud cualificado que laboran las 24 horas; se realiza un registro y chequeo de cada persona retenida al ingreso para identificar y priorizar posibles requerimientos urgentes o situaciones de vulnerabilidad. Además, el equipo médico ofrece consultas, tratamiento para afecciones respiratorias y digestivas, control de patologías crónicas, suministro de fármacos y atención para urgencias menores como limpieza de heridas, manejo de fiebres, dolor agudo y deshidratación.

La DGM recalca que su atención no se limitó al infante, sino que se extendió a la madre y a otras partes involucradas inmediatamente tras el acontecimiento.

Luego de la pérdida del bebé, la DGM notó que Melisa Jean Baptiste presentaba síntomas compatibles con depresión posparto. El equipo médico de la DGM calificó su condición como de riesgo de esta enfermedad y recomendó una valoración psicológica, apoyo emocional constante y vigilancia clínica. Por este motivo, la madre permanece internada en el hospital Juan Pablo Pina.

El padre del niño fue contactado y se le proporcionaron todos los pormenores del caso. De forma paralela, se notificó formalmente a la Embajada de Haití. Delegados de la representación diplomática visitaron la DGM, instancia donde revisaron las filmaciones de seguridad que documentan el suceso.

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