Madison, Wisconsin.- Once años después del suceso impactante que la catapultó a la notoriedad, Morgan Geyser, una de las dos jóvenes sentenciadas por apuñalar a una condiscípula para supuestamente congraciarse con el personaje de terror “Slender Man”, se halla fugitiva tras escapar del centro de reinserción social donde estaba alojada.
Las autoridades reportaron que Geyser, de 22 años, se deshizo de su grillete electrónico en la madrugada del sábado. Fue vista por última vez cerca de las 20:00 horas por la zona de Kroncke Drive, y se sospecha que dejó las instalaciones en compañía de un adulto conocido. Hasta la mañana del domingo, su paradero continúa siendo desconocido.
La policía de Madison difundió una fotografía reciente, obtenida de grabaciones de seguridad, para facilitar su pronta ubicación e instó a la ciudadanía a notificar cualquier dato pertinente.
El incidente se remonta a 2014, cuando Geyser y su amiga Anissa Weier, ambas de 12 años, atrajeron a su compañera Payton Leutner a un parque en Waukesha tras una velada de convivencia. En ese lugar, Geyser la hirió con arma blanca en 19 ocasiones mientras Weier la incitaba.
Ambas manifestaron en aquel momento que el terrible suceso era un acto de devoción hacia “Slender Man”, un arquetipo de ficción aterradora surgido en foros de internet. Milagrosamente, la afectada, Leutner, sobrevivió tras arrastrarse fuera del bosque hacia una vía donde fue socorrida por un ciclista.
A los 15 años, Morgan Geyser aceptó la culpabilidad por tentativa de asesinato en primer grado, pero fue declarada no responsable criminalmente debido a su estado de salud mental. En 2018, fue recluida en el Instituto de Salud Mental de Winnebago por un periodo de 40 años.
No obstante, a comienzos de este año, un magistrado dispuso su salida bajo estricta vigilancia tras un informe de especialistas que atestiguaba avances considerables en su tratamiento. Su traslado a un albergue comunitario en Madison, luego de ser rechazada por otra institución debido a la intensa cobertura mediática, fue el último paso en su camino a la reintegración social.
Ahora, su ausencia genera una nueva alarma en torno a un caso que ha marcado un precedente en la justicia juvenil y la influencia de las narrativas digitales.
Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.














Agregar Comentario