El miembro viril puede “reducirse” debido al paso delos años, la inactividad, cambios hormonales, procedimientos quirúrgicos, afecciones médicas o exceso de peso.
El acortamiento o merma en la dimensión del pene (también conocido como micropene adquirido o reducción del tamaño fálico) puede originarse por diversas razones, algunas reversibles y otras definitivas.
A continuación, le detallo de manera sencilla los motivos principales por los cuales el pene puede parecer o volverse más pequeño:
Con el avance de la edad, los niveles de testosterona tienden a decrecer. Esta aminoración hormonal conlleva a:
* Disminución de la masa muscular y del tejido flexible del pene
* Reducción del riego sanguíneo
* Acumulación de grasa en el área púbica, haciendo que el pene se vea “oculto”
En estas circunstancias, el pene no se acorta verdaderamente, sino que pierde firmeza y flexibilidad, provocando la impresión de ser más breve.
Las erecciones, incluso las nocturnas, mantienen el tejido del pene bien oxigenado y adaptable.
Cuando un varón atraviesa un periodo prolongado sin erecciones (debido a disfunción eréctil, enfermedad o cese de la actividad sexual), el pene puede:
* Disminuir su longitud y grosor por falta de uso.
* Presentar fibrosis o endurecimiento en los cuerpos cavernosos.
Mantener relaciones sexuales o someterse a terapias de erección (como el uso de dispositivos de succión o medicamentos) puede prevenir esta atrofia.
Ciertos medicamentos pueden impactar la función sexual o el flujo sanguíneo, tales como:
* Terapias para el cáncer de próstata (inhibidores de testosterona).
Si sospecha que algún fármaco está afectando su desempeño sexual, nunca debe interrumpir su toma sin consultar al doctor; existen opciones seguras.
Tras una prostatectomía total (debido a cáncer), algunos hombres notan un acortamiento fálico.
Mediante ejercicios de rehabilitación peneana o terapia de succión, es posible recuperar algo de la longitud.
Es una condición donde se forman depósitos de tejido cicatricial (fibrosis) dentro del pene, causando:
Se puede tratar con fármacos, inyecciones o intervención quirúrgica según el caso.
En varones con obesidad, el tejido graso en la base del pene puede hacerlo lucir más corto.
El pene no se encoge realmente: queda “enterrado” bajo el tejido graso.
Lograr bajar de peso puede mejorar significativamente la percepción del tamaño.
El agobio, la ansiedad ante el sexo o la tristeza pueden alterar la imagen corporal.
Muchos varones creen haber perdido talla cuando en realidad existe menor rigidez o inseguridad.
* Reducción gradual tras una operación o tratamiento hormonal.
Una evaluación física y análisis hormonales pueden identificar causas que se pueden corregir.
El miembro viril puede “encogerse” por el paso de los años, la inactividad, desequilibrios hormonales, operaciones, patologías o exceso de peso.
La mayoría de los supuestos tienen tratamiento o mejoran parcialmente con hábitos saludables, supervisión médica y la rehabilitación apropiada.
Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.















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