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Lo que comenzó como un diálogo sencillo derivó en un encontronazo cargado de envidias e improperios.
Santo Domingo.- Lo que principió cual charla cargada de tensión en el seno de La Casa de Alofoke 2 devino en una vorágine de sensaciones que desató voces alzadas, empujones y un “fuetazo” que hoy domina el panorama digital.
Las artistas urbanas La Perversa y La Insuperable unieron fuerzas contra La Benitez y protagonizaron una de las disputas más comentadas de este *reality*, matizada por recelos, orgullo y la presión incesante de los lentes.
En los días recientes, la convivencia entre las concursantes ya mostraba indicios de fricción. En los fragmentos emitidos por el programa y difundidos por los seguidores en Instagram, se percibía a La Perversa visiblemente incómoda por la cercanía entre La Benítez y el también habitante Michael Flores. Los rumores de flirteo y las confabulaciones suscitaron un ambiente denso, que tan solo requería un detonante para estallar.
Ese detonante se manifestó en una tarde aparentemente pacífica dentro del recinto. Conforme a relatos de quienes presenciaron el programa, la disputa se inició con aseveraciones sobre la fidelidad y la estima entre féminas, pero tornó a otro carril cuando La Benítez soltó una frase que incendió la situación: “Lo tuyo es ser una adulona”.
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La respuesta fue instantánea. La Perversa se irguió con el semblante tenso, los hombros hacia adelante y los puños cerrados. Las cámaras captaron el instante preciso en que propina un latigazo directo, mientras La Insuperable se levanta intentando frenarla.
En cuestión de segundos, el entorno se volvió algarabía: griterío, forcejeos y personal de producción corriendo para separar a las tres figuras.
En los videos que se hicieron virales se puede observar cómo La Benítez, en un intento por defenderse, también arroja golpes y vocablos cargados de enojo. La irritación inunda el set. La Insuperable, perceptiblemente agitada, procura colocarse entre ambas, pero termina involucrada en el forcejeo. La escena, capturada desde diversos prismas por móviles y cámaras del proyecto, se esparció por las redes como fuego.
Horas después, en su espacio de reflexión, La Insuperable expuso su perspectiva, reconociendo haber sido arrastrada por la efervescencia: “No me siento orgullosa de lo acaecido. Fue un instante de arrebato, de sensaciones encontradas. A veces olvidamos que hay grabaciones y audiencia observando.”
Por su parte, La Benítez optó por apartarse temporalmente del *reality*, aduciendo motivos familiares, si bien muchos conjeturaron que su partida estuvo ligada directamente al altercado. Entretanto, La Perversa defendió su reacción como una respuesta natural ante la provocación:
“No soy una santa, pero tampoco soy de las que guardan silencio cuando les vulneran el respeto. Lo mío fue consecuencia del momento.”
En menos de un día, los fragmentos del suceso superaron el millón de vistas en Instagram y Facebook, generando miles de comentarios, análisis y hasta parodias. Ciertos internautas calificaron el momento como “el punto álgido del programa”, mientras otros lo consideraron “una deshonra pública”.
Más allá del espectáculo, el episodio evidenció cómo los egos, las envidias y la carga emotiva pueden transformarse en un explosivo dentro de un formato donde cada afirmación y cada gesto son magnificados por el público virtual.
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