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Nueva York, 14 nov (EFE).- El Concejo municipal de Nueva York rechazó este viernes una propuesta de ley para prohibir los coches de caballos, una actividad concentrada principalmente en Central Park, a pesar de las peticiones de grupos ecologistas e incluso del alcalde saliente, Eric Adams.
El proyecto, denominado ‘Ley Ryder’ en referencia a un equino que se desplomó en la vía pública en 2022 y cuyo incidente se hizo viral, no consiguió el respaldo necesario en el comité de salud del cuerpo legislativo, lo cual habría permitido su debate en el pleno, según reportaron medios locales.
La organización pro-derechos animales PETA criticó que los miembros del comité “cedieran ante la presión del sector de los coches tirados por animales” y señaló que desestimaron la propuesta de un concejal para celebrar una vista pública sobre el tema, quebrantando los procedimientos establecidos.
“Más del 75 % de los habitantes de Nueva York desean que los coches de caballos desaparezcan de las calles, por lo que el gremio ha recurrido a tácticas deshonestas para mantener ese oficio en declive y forzar a los animales a trabajar agotados” durante el calor del verano y el frío del invierno, declaró la directora de PETA, Ashley Byrne.
En los últimos tiempos han surgido incidentes noticiosos como el del caballo Ryder, grabado por transeúntes y difundido ampliamente, donde se le veía caer y a su conductor golpeándolo reiteradamente mientras los presentes lo increpaban.
Los coches tirados por caballos, que proporcionan sustento a unas 200 personas, son motivo de controversia desde hace décadas, con alcaldes que los han apoyado y otros que se han opuesto; el actual mandatario, Adams, ha respaldado el proyecto de ley y ha emitido un decreto para mejorar la vigilancia de este ramo.
Adams manifestó su desaprobación por el fracaso de la legislación en la plataforma X, calificando de “lamentable que el Concejo una vez más haya ignorado la voluntad de nuestros ciudadanos, al mismo tiempo que se pone en riesgo tanto a peatones y conductores como a los propios animales”.
El gremio de Trabajadores del Transporte (TWU), que agrupa a los cocheros, interpuso esta semana una demanda contra otra asociación animalista, NYCLASS, a la que acusan de orquestar una campaña que “deshumaniza” a sus afiliados, muchos de ellos inmigrantes, tildándolos de “maltratadores de fauna”, según publica el periódico New York Post.
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