Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
La Fundación Sonrisa de Ángel llevó a cabo con éxito su quinta edición del Simposio Bebés Prematuros: Más allá de la prematuridad: ciencia y familia, contando con la intervención de nueve especialistas de ámbito nacional e internacional, quienes abordaron el tema desde una perspectiva multidisciplinar. Esta jornada formó parte de las actividades de conmemoración del Día Mundial del Bebé Prematuro y recibió el respaldo de seis agrupaciones médicas y gremiales, además de cuatro instituciones universitarias del país.
Los recursos obtenidos en el evento serán destinados a potenciar programas sociales y sanitarios promovidos por la Fundación, incluyendo pruebas de detección neonatal y otros estudios médicos dirigidos a infantes prematuros de entornos vulnerables.
Gladis Abreu, presidenta de la Fundación Sonrisa de Ángel, ofreció las palabras de bienvenida, señalando que “aun con los progresos evidenciados en la práctica médica y la salud pública, las tasas de mortalidad infantil prematura siguen siendo preocupantes. Sumado a los retos y riesgos significativos que enfrentan los prematuros sobrevivientes, cuya realidad social difiere enormemente entre naciones de altos ingresos y aquellas de ingresos medios o bajos, consideramos que el simposio constituye un foro crucial para que los actores clave y responsables de la toma de decisiones en el sector se congreguen y propongan soluciones a esta problemática.”
El equipo de expertos internacionales estuvo conformado por el Dr. Pablo Durán, pediatra y asesor regional en Salud Perinat al de la OPS; la Dra. Natalia Largaespada, especialista en Cuidado del Desarrollo Infantil del UNICEF; y la Dra. Nathalie Charpak, fundadora y directora de la Fundación Canguro en Colombia.
También expusieron destacados profesionales nacionales, entre ellos el Dr. Roberto Nina, ginecólogo obstetra; la Dra. Taina Malena, pediatra neonatóloga; la Dra. Mayra Molina, pediatra perinatóloga; la Dra. Cleotilde Matos, experta en el Método Mamá Canguro; la Lic. Angy Estévez, psicóloga perinatal; y la Lic. Martha Álvarez, psicóloga clínica.
El encuentro estuvo dirigido a neonatólogos, pediatras, perinatólogos, obstetras y ginecólogos; psicólogos perinatales y expertos en salud mental, personal de enfermería, terapeutas, investigadores y progenitores de bebés prematuros.
Esta edición contó con el apoyo de entidades como el Banco Popular Dominicano, Ethical Pharmaceutical, AstraZeneca, Megalabs, Seguros Ademi, Café Santo Domingo, Pastoral de la Salud de la Arquidiócesis de Santo Domingo, Dofmi, Pharma Consulting Team, Hospital Materno Infantil San Lorenzo de Los Mina, Hospital Dr. Reynaldo Almánzar, Industria Sael, Centro Hitos, Vive Más!, y otros colaboradores y patrocinadores.
Lo que compartieron los especialistas: aportes basados en evidencia y vivencias
El Dr. Pablo Durán, asesor regional en Salud Perinatal de la OPS/OMS, centró su presentación en las estrategias mundiales y regionales para disminuir la mortalidad y las secuelas asociadas a la prematuridad, destacando que esta condición implica una doble fragilidad: biológica y social, debiendo ser entendida como un indicador de desigualdad. Argumentó que “el impacto de los nacimientos prematuros supone una carga considerable que no ha disminuido en décadas… Se requieren acciones inmediatas tanto para prevenir nacimientos prematuros como para mejorar la calidad de la atención a los nacidos antes de término.” Además, resaltó que el éxito en la salud neonatal no solo se mide por la supervivencia, sino también por la equidad en el desarrollo, e instó a incorporar la perspectiva de las familias, fomentar políticas públicas fundamentadas en evidencia y reforzar las redes de cuidado orientadas al ciclo de vida.
La Dra. Taína Malena, coordinadora neonatal del Servicio Nacional de Salud, ofreció datos recientes del país e indicó que el 65% de los decesos neonatales registrados en unidades de cuidados intensivos durante el primer semestre de 2025 fueron de bebés prematuros. Señaló que “la prematuridad se disemina como un incendio, alcanzando niveles de epidemia”, e instó a optimizar la atención prenatal, uniformar protocolos, expandir el programa Mamá Canguro y proporcionar formación constante al personal sanitario.
Por su parte, la Dra. Nathalie Charpak, fundadora de la Fundación Canguro, subrayó que el contacto piel con piel no es una medida de bajo coste, sino una práctica avalada por la evidencia adoptada por los sistemas de salud más avanzados. “Si un infante nace prematuramente y se le coloca inmediatamente en contacto piel con piel, parece que su estabilización es mejor, se tranquiliza, y la madre se siente muy complacida… Ya no se separa al niño de la madre: se trasladan juntos como un binomio madre-hijo, incluso en cuidados intensivos. Es una modificación total, pero beneficia tanto al bebé como a la madre”, afirmó.
La Dra. Natalia Largaespada, experta internacional en Cuidado del Desarrollo Infantil (CDI) y representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), concentró su exposición en la necesidad de integrar el enfoque de desarrollo infantil en las unidades de cuidados intensivos neonatales (UCIN), con la participación activa de la familia como eje del proceso. Ratificó que el CDI no es un complemento, sino una estrategia esencial que debe aplicarse desde el inicio para garantizar un entorno favorable al desarrollo físico, emocional y cognitivo del infante prematuro. Enfatizó que “atender el desarrollo infantil en las UCIN implica reconocer que el apego temprano y la presencia familiar constante son tan cruciales como cualquier intervención médica”, promoviendo un modelo de atención que valore tanto la tecnología como el contacto humano.
El Dr. Roberto Nina, ginecólogo obstetra y ex titular de la Sociedad Dominicana de Obstetricia y Ginecología, presentó un enfoque holístico desde la medicina materno-fetal para prevenir el parto prematuro, destacando la importancia de identificar los factores de riesgo al comienzo de la gestación y aplicar medidas oportunas. Abordó causas como los problemas de salud materna, infecciones, complicaciones obstétricas y factores sociales como la pobreza y la violencia, recalcando que la prevención requiere un esfuerzo conjunto entre obstetricia, neonatología, nutrición y atención primaria. En su intervención, afirmó que “contar con un sistema organizado es tan vital como la práctica clínica”, e hizo un llamado a reforzar el control prenatal temprano, aumentar el cribado de cuello uterino y asegurar el acceso a progesterona para pacientes de alto riesgo.
La psicóloga clínica Martha Álvarez, especializada en cuidados centrados en el desarrollo, destacó la importancia de adaptar el ambiente de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) para proteger el desarrollo cerebral de los bebés prematuros. Puso de relieve el modelo NIDCAP como la herramienta más completa basada en evidencia para personalizar la atención, fomentar el vínculo afectivo y disminuir el agobio del recién nacido. Subrayó que acciones como el contacto piel con piel, la moderación de estímulos sensoriales, la implicación activa de los padres y el cuidado postural impactan directamente en la estabilidad fisiológica y emocional del bebé. Enfatizó en su ponencia que “el fundamento primordial es la conexión entre el bebé y sus cuidadores principales”, recordando que cuidar el entorno es también nutrir el cerebro en crecimiento.
La psicóloga perinatal Angy Estévez, presidenta de la Asociación Dominicana de Psicología Perinatal, abordó las repercusiones emocionales de la prematuridad en las familias, advirtiendo que el ingreso repentino de un recién nacido a una unidad de cuidados intensivos interrumpe el proceso natural de apego y provoca una crisis psicológica en los padres. Señaló que la UCIN puede ser “el primer hogar” del bebé, pero también un espacio donde pueden arraigarse el trauma, el sentimiento de culpa, la ansiedad y la sensación de separación si no se brinda el apoyo emocional adecuado. Estévez afirmó que “el soporte psicológico no es opcional; debe integrarse sistemáticamente en los cuidados centrados en la familia, el desarrollo y los cuidados paliativos perinatales”, resaltando que apoyar emocionalmente a los cuidadores es una intervención clave para el desarrollo neurológico del bebé.
La Dra. Mayra Molina, pediatra perinatóloga y asesora internacional en lactancia materna, enfatizó que la leche humana constituye una intervención sanitaria fundamental para el recién nacido prematuro, no solo por sus aportes nutricionales sino también por su efecto en la defensa inmunológica, el desarrollo neurológico y la relación madre-hijo. Explicó que la lactancia materna es una estrategia rentable para reducir complicaciones como la enterocolitis necrosante, las infecciones y las estadías hospitalarias prolongadas, especialmente en infantes de bajo peso al nacer. En su disertación, recalcó que “el pecho materno es más que nutrición; es vínculo, protección, medicina viva para el prematuro”, e hizo un llamado a los sistemas de salud para establecer directrices claras que apoyen la lactancia en las unidades neonatales.
Sobre la organización
La Fundación Sonrisa de Ángel, Inc. es una entidad sin fines de lucro dedicada al bienestar de los bebés prematuros y sus familias. Su finalidad es promover su supervivencia y mejorar su calidad de vida a través de programas de sanidad preventiva, acompañamiento emocional, provisión de kits y suministro de materiales a iniciativas como Mamá Canguro.















Agregar Comentario