Rumanía exhibe al delegado de Rusia los fragmentos del artefacto aéreo que sostiene invadió su espacio aéreo

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Bucarest, 14 nov (EFE).- La Cancillería rumana llamó a cuentas al embajador de Rusia para enseñarle los restos del aparato no tripulado ruso que el martes anterior incursionó en el cielo rumano, presentándolos como “evidencia contundente” de esa extralimitación territorial.

Diversos delegados de Exteriores mostraron al diplomático los fragmentos del equipo y censuraron lo que perciben como un “acto inaceptable e imprudente, que constituye una vulneración de la soberanía de Rumanía”, según indicó la Cancillería en un comunicado.

Dicho escrito subraya que al embajador se le entregaron “evidencias tangibles, extensas y firmes de la incursión en el espacio aéreo rumano” por un dron ruso, la misma jornada en que Moscú desató una nueva embestida contra los puertos ucranianos del Danubio, próximos al territorio rumano.

De acuerdo con el Ejecutivo de Rumanía, las piezas de la máquina, halladas a cinco kilómetros del límite con Ucrania, prueban que formaban parte de “las operaciones de bombardeo masivo de esa noche contra las instalaciones civiles ucranianas situadas próximas a la frontera rumana”.

Asuntos Exteriores de Rumanía reprochó en su nota que los “ataques ilegales y desatinados contra las instalaciones” suponen asimismo peligros para la ciudadanía rumana.

Adicionalmente, sostuvo que Rusia tiene la “culpa primordial” del conflicto bélico comenzado en febrero de 2022 con la incursión en Ucrania.

Rumanía ha reportado en diversas ocasiones la presencia de aparatos no tripulados rusos próximos e internándose en su espacio aéreo, y en varias oportunidades su Fuerza Aérea movilizó cazas para su vigilancia.

Recientemente, Rumanía sancionó una normativa que agiliza el proceso para autorizar el derribo de cualquier aparato que entre en su jurisdicción aérea.

La Representación diplomática rusa tachó, mediante una publicación en plataformas sociales, la presentación de los restos como un “numerito escénico” y aseveró que su condición demuestra que fueron abatidos por sistemas de defensa antiaérea fuera de las fronteras rumanas. Asimismo, indicó que Rumanía no facilitó las coordenadas donde supuestamente impactó el artefacto.